En Santa Cruz, el triunfo de la Lista Lila ha sido amplio. La mayoría de los docentes identifica a la gigantesca lucha desarrollada este año con la conducción provincial de Adosac. Pedro Muñoz, secretario general de Adosac, encabezaba la Lila.

El voto a la Lila contó con el apoyo de casi todo el arco “opositor”, que va de la UCR al MST, pasando, por supuesto, por la Iglesia.

La Lista Rosa-Gris-Roja tuvo el apoyo del FUT-PO y del activismo que hizo su experiencia con la conducción de Muñoz durante el conflicto. Es en este cuadro que deben leerse los importantes porcentajes logrados en Río Gallegos por la tricolor, donde obtuvo el 40% de los votos. La Lila ganó por una diferencia (numérica y porcentual) menor que en la elección de congresales de hace tres meses.

Hasta ahora la conducción gremial ha logrado “digerir” las sucesivas crisis que su orientación ha desatado entre los sectores más activos, sobre todo en esta capital. Pero los votos de la Lila en Santa Cruz cambian su política de adaptación a las presiones del poder.

Para la Rosa (Tricolor), el 40% de los votos en Río Gallegos nos posiciona como una alternativa plenamente vigente para las próximas elecciones de la filial de Adosac. La base de votos que apoyan a la Rosa se sigue fortaleciendo.

En el interior de la provincia pesaron el aparato gremial y la ausencia de una campaña propia y un cuadro de organización desarrollado desde Tribuna. Esa es la esa tarea que vamos a dedicarnos, empezando por el primer desafío que es la elección de Junta de Disciplina, el próximo 17 de octubre, para la cual se oficializaron cuatro listas, entre ellas la Rosa, impulsada por Tribuna Docente.