La semana se ha caracterizado por la irrupción fulminante de los municipales, que están cumpliendo un plan de lucha con paros de dos horas por turno y han concretado una movilización de las más masivas de los últimos tiempos, en la cual participaron no sólo el sector obrero sino gran parte de los empleados de oficina de la Municipalidad.

El miércoles la marcha partió desde los lugares de trabajo con abandono de servicios a las diez de la mañana, rumbo a la intendencia. Allí salió el intendente a recibir el petitorio, comprometiendo una entrevista para esa tarde. El petitorio solicita el aumento salarial al básico pero menciona la moción votada en la asamblea que reclamó 2.500 pesos para la categoría 10, que es la inicial.

En esas circunstancias, los compañeros plantearon marchar a Casa de Gobierno, a lo que Biott, secretario general, se negó en principio y luego no le quedó más remedio que aceptar ante el reclamo generalizado. La columna partió, no sin antes reclamar al Intendente que acompañe a los municipales ante el gobierno provincial, a lo que se negó: Roquel le tiene miedo a los trabajadores, pero le tiene mas miedo a Kirchner.

La compacta manifestación llegó a Casa de Gobierno y no se detuvo en los portones, sino que se instaló en los jardines y el acceso. En ese momento se vio a dos concejales radicales que trataban de reacomodarse, después de haber votado negativamente al petitorio del Soem en la sesión del Concejo.

Se quemaron algunas cubiertas a modo de advertencia y el momento más fuerte fue cuando llegó a Casa de Gobierno la movilización de los judiciales, que continúan parando, y volverán a la calle el martes 29 para manifestar frente al Tribunal Superior en momentos de realizarse la audiencia prevista con el gremio.

Por su parte, la Adosac concretó otra marcha el viernes por la tarde hasta la Casa de Gobierno, y el hospital realizó su abrazo al edificio como todos los miércoles.

Todos los gremios tienen abiertas negociaciones, que en el caso del hospital (ATE) implican una tregua que vence la semana próxima. No han sido convocadas nuevas asambleas que son urgentes por ejemplo en el Soem.

El gobierno está tratando de negociar por separado, a los efectos de producir alguna fisura entre los gremios movilizados.

Se formó la Mesa de unidad sindical

El martes se anunció la creación de la Mesa de Unidad Sindical y se lanzó una convocatoria común a todos los sectores a marchar el miércoles 30 de agosto a las 18 horas.

La mesa está integrada por los cuatro gremios de la CTA: Judiciales, ATE, Adiunpa (Universidad) y Adosac, sumando a dos gremios que hasta ahora han actuado en el marco de la CGT como son Apel (legislativos) y, muy importante por su peso específico, el Soem.

Por referencia a la situación imperante hace pocos meses, en que los gremios de la CTA estaban paralizados y los de la CGT en una intrascendente negociación con el gobierno, la nueva situación es un gran salto adelante, que ha aislado a los gremios “carneros”, como UPCN o ATSA y, ha creado las condiciones del paro provincial.

El desafío inmediato es lograr un programa de reivindicaciones comunes y un plan de lucha hacia el paro general de los estatales, que es la única forma de poder sumar al resto de la administración pública y de concretar el paro de los docentes, que son gremios decisivos.

A esos efectos una reunión de delegados y activistas de base de los gremios, realizada en el local del FUT-PO, votó la solicitud a la Mesa para que se convoque a un plenario sindical de delegados y bases de todos los gremios, donde discutir el programa y planificar el paro provincial.