Por las calles de Río Gallegos se desarrolló una nueva marcha convocada en forma conjunta por los sindicatos de la Mesa de Unidad Sindical (MUS), en el marco de un paro de 72 horas de Adosac, ATE, Aprosa y Judiciales. Además, se sumó la Unión de Jubilados que recientemente dio una gran batalla en la Caja de Previsión social por el cobro de sus haberes adeudados. Estuvieron presentes la coordinadora de estudiantes de Río Gallegos, con la presencia del secundario polivalente de Arte, que levantó una denuncia pública por el cierre de cursos que el Consejo Provincial de Educación está llevando adelante.

 

La presencia de los trabajadores de distintos gremios en la calle es la manifestación clara de un reclamo de conjunto contra los ataques que el gobierno provincial está descargando sobre ellos.

 

Las similitudes de Macri y Alicia son impactantes.

 

En el caso de los docentes en Adosac, la gobernadora Alicia Kirchner en la apertura de las sesiones de la cámara los mandó a trabajar, y al igual que Vidal en provincia de Buenos Aires también se conoce el armado de listas negras para aquellos docentes que hagan paro. Es decir hay una línea de ataque del gobierno hacia las organizaciones sindicales, queriendo desarmar a las mismas, eliminando por ejemplo varias licencias gremiales en el caso de Adosac.

 

También estuvieron los judiciales, que empezaron una semana con paro luego de tener varias asambleas, dado que el Tribunal de Justicia kirchnerista acaba de anular la conquista del “enganche” con los reajustes de la Corte Suprema y les niegan el pago del 10% desde enero.

 

Fue destacable la presencia de trabajadores de prensa (Siprensc), los cuales llevaron el reclamo de los periodistas que sufren la precarización laboral y el pago desdoblado de sus sueldos, además del despido de un vocal del sindicato por parte del medio oficialista Tiempo Sur.

 

Los trabajadores manifiestan la necesidad de la unidad frente a un ataque en toda la línea, y se reflejó con la situación de los jubilados que empezaron a cobrar de manera desdoblada, lo cual generó un fuerte conflicto cuando los mismos ocuparon la Caja de Previsión Social. La respuesta en la figura del presidente de la Caja, Ariel Ivovich, fue abiertamente agresiva, llamándolos “oportunistas” por provenir de otras provincias, un discurso a la medida del DNU de Macri, o del propio Donald Trump.

 

Desde el Partido Obrero, hubo un notable despliegue de militancia que llevó una propuesta de la Coordinadora Sindical Clasista sobre la necesidad de que la MUS convoque a los trabajadores a plenarios intersindicales de delegados con mandato, para elaborar un plan de lucha de conjunto.