El conflicto petrolero no ha terminado. Todos los acuerdos están atados con alfileres para ganar tiempo y desmovilizar la resistencia de los obreros a los despidos, las reducciones de jornadas y salarios y la eliminación de derechos en el plano de la seguridad en el trabajo. 

 

Por ese camino van las petroleras y, en primer lugar, la empresa San Antonio. Por eso quieren despedir a los delegados, para luego avanzar sobre todos. 

 

Así comienza la solicitada que se está repartiendo en Santa Cruz y Comodoro (Chubut), de la Comisión de Amigos y Trabajadores de San Antonio Internacional. 

 

En la misma se explica que, a partir de la firma de la resolución ministerial 365, del 26 de junio (que firmaron todas las dirigencias sindicales en paritarias y luego de un paro nacional), se formó una comisión para analizar la “productividad”, donde se discute la eliminación de derechos, medidas que aumentarían el riesgo de accidentes y se avanza hacia las 8 horas de jornada, lo que es una rebaja salarial de hecho.

 

También se explica en la solicitada el proceso por el cual fueron suspendidos 200 trabajadores de San Antonio. Claudio Vidal, secretario general del Sindicato del Petróleo y del Gas Privado de Santa Cruz, largó medidas de fuerza, al mismo tiempo que le quitaba el respaldo del sindicato a los compañeros.

 

La lucha continuó, organizada por los delegados combativos y antiburocráticos de Las Heras y Caleta Olivia. Recurrieron a la ocupación y el bloqueo de los pozos, marchas con las familias de los petroleros y la convocatoria a toda la población de esas localidades. En medio del tarifazo, fue la voz que desmintió la sanata del gobierno de que el aumento brutal de las tarifas era para no despedir obreros del petróleo.

 

Los compañeros plantean: “Nosotros defendemos el trabajo y al trabajador de esta industria en el país. Quieren que nadie más salga a luchar, pero no lo van a lograr”.

 

El 10 de septiembre, fecha en que vencen los 30 días acordados por la burocracia sindical, las petroleras y el Ministerio de Trabajo van a tratar de ir más lejos en la quita de derechos, por eso no permiten el ingreso de los delegados y buscan el desafuero y el despido. 

 

La solicitada de la comisión expresa: “Llamamos a todos los compañeros petroleros, a las familias, a la población de nuestras localidades que viven del trabajo petrolero a solidarizarse activamente con el cuerpo de delegados y trabajadores de San Antonio”. 

 

Y añade: “Organicemos asambleas en las empresas, en los barrios, preparémonos para una gran lucha en defensa de cada derecho, de la integridad del salario, de las normas de seguridad en el trabajo”. 

 

En Comodoro Rivadavia, los trabajadores de San Antonio también sufrieron las suspensiones. El sector de Jorge Avila (equivalente de Vidal en Chubut) levantó el paro, pese a que la patronal no dejó reingresar a los suspendidos a sus puestos de trabajo.

 

En Neuquén hay nuevos despidos y también una importante reacción obrera para frenarlos, mientras Guillermo Pereyra (secretario general del sindicato en Neuquén) respalda al gobierno de las petroleras y el tarifazo. 

 

La reincorporación de estos delegados combativos es de interés de toda la clase trabajadora petrolera. ¡Vamos por su inmediata reinstalación!