Las/os trabajadoras/os de la minera Don Nicolás de Santa Cruz que se encuentran en el yacimiento siguen a la espera de que alguna información certera acerca de cuándo se les abonará el premio anual por producción que les adeudan -que ya todas las otras empresas pagaron.

Este atraso no tiene justificación en una industria en auge, con ganancias sin precedentes, con una producción reducida pero que en el peor de los casos se llegó al 80% total de la producción programada antes de la pandemia. Nuestra provincia concentra 6 de las 12 explotaciones de oro y plata del país, lo que se traduce en que la exportación de minerales de Santa Cruz supera en un 50% a las otras provincias. Es inconcebible la realidad que están atravesando las y los trabajadores en el yacimiento.

Incluso el secretario general del sindicato Aoma, Javier Castro, afirmó en una de sus giras por la provincia visitando intendentes que el pago ya se hizo efectivo para todos y todas las agremiadas. Lo que en realidad queda en evidencia es la ausencia de representación gremial que padecen las y los trabajadores de la minera Don Nicolás.

Además, esta deuda salarial se combina con los contagios de coronavirus. El 21 de marzo se dio a conocer el primer hisopado positivo en el yacimiento, tras lo cual se aisló a personal de supervisión pero no a la totalidad de los contactos estrechos. Esto desencadenó que en el segundo hisopado, cuyos resultados se conocieron el 28, dieran positivo más supervisores, lo cual afecta también a las y los obreros mineros.

Así fue que por ejemplo se reactivó el molino (maquinaria de molienda del material extraído) con trabajadores que habían tenido contacto estrecho con casos positivos, y finalmente debió ser parado en el turno noche por la falta de personal a raíz de los contagios. También ante esta problemática la conducción sindical de Castro hace la vista gorda.

El gobierno provincial de Alicia Kirchner no ejerce ningún tipo de control, permitiendo así que la producción se realice a costa de la salud de las y los obreras/os, y por supuesto poniendo en riesgo a toda la población cuando se aproxima la segunda ola de la pandemia.

Para enfrentar esta situación, el Partido Obrero plantea la puesta en pie de comités obreros de seguridad e higiene en los lugares de trabajo, que controlen el cumplimiento de protocolos y el cuidado de los y las trabajadoras, con potestad para parar la producción cuando la salud esté en riesgo. Exige también que se pague en su totalidad lo adeudado por premio anual en Don Nicolás, y no el 80% como quiere hacer la patronal, y la elección de representantes gremiales en el yacimiento que lleven adelante estos reclamos.