Sindicales

6/11/2008|1062

Santa Cruz: Un gran paro que terminó en aborto

El jueves 30, los docentes de Santa Cruz realizaron un paro masivo con niveles del 90% en la mayoría de las localidades y con una movilización en el centro de Río Gallegos.

El reclamo es un 30% de aumento, en el cuadro de una paritaria estancada desde hace más de dos meses.

Cuando en abril se firmó el aumento escalonado que llevó el básico a 1.100 pesos desde julio, Pedro Muñoz, secretario general de Adosac, había prometido que inmediatamente después de las vacaciones de invierno se reabriría la cuestión salarial, ya que “no podemos llegar a marzo de 2009 con estos salarios”.

Efectivamente, la discusión salarial se reabrió, pero con planteos genéricos. Costó varias asambleas de Río Gallegos y tres congresos del gremio para que, a mediados de octubre, la conducción llevara a las paritarias el reclamo de un 30% de aumento a partir del 1 de agosto.

El gobernador Peralta “lamentó” el paro docente y se atrincheró en el argumento de que no tiene plata. El tema trascendió a la prensa nacional porque es un síntoma de la agudeza de la crisis política entre las camarillas a las órdenes de Kirchner y las que responden a Peralta.

Una asamblea en Río Gallegos se reunió para debatir la continuidad del plan de lucha. Los voceros de la comisión informaron que una encuesta realizada con poco más de 100 docentes arroja resultados favorables a “seguir la lucha sin paros”. La imaginación de la burocracia es cada vez más prolífica.

Todo el aparato gremial estaba movilizado para levantar cualquier posible medida de fuerza (en esto se destacaba el MST).

Tuvieron una inestimable ayuda: la agrupación “5 de Marzo” (ligada al PCR) hizo la moción de no paro y fue apoyada por el PTS. Los miembros de Tribuna Docente propusieron la continuidad del plan de lucha con otro paro, y en vista a unir la lucha con otros gremios.

La votación fue muy pareja: el “no paro” de impuso por 72 a 68 votos. Toda la conducción Lila votó contra el paro; una ‘santísima alianza’.

La Rosa y la mayoría de la Azul, además de muchos compañeros independientes, votaron por la continuidad de la lucha. El “no paro” significa, en la práctica, aceptar el congelamiento salarial hasta marzo.

No solamente la dirección de Adosac aprendió rápido las mañas de impulsar un paro aislado y luego levantar la lucha, lo que demuestra que la especialidad de Yasky y demás ceteristas hace escuela.