Sindicales

24/6/2017

Santa Fe: 80 despidos en los talleres ferroviarios de Pérez


La empresa de reparación de vagones RIORO, perteneciente al grupo EMEPA, anunció en el día de ayer -con el pérfido método de “cartel en puerta”- a los 80 operarios que trabajaban en tareas de mantenimiento ferroviario que se encontraban despedidos. A estos despidos se suman otros 80 que se produjeron en 2016 y engrosan la masacre social resultante de la crisis industrial en la provincia y el país.


 


En el taller se reparaban vagones del Belgrano Cargas, del ferrocarril San Martín y de líneas del subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires, trabajos que dejaron de hacerse al reemplazarse por material rodante importado de China.  Por lo tanto, “la extensión del crédito por 1600 millones de dólares acordada por el Ministerio de Transporte durante la última visita del Presidente Mauricio Macri a la República Popular de China, para completar la renovación del Belgrano Cargas” (La Nación, 22/06) redundó en endeudamiento, importación de capital extranjero y el definitivo aniquilamiento de los talleres nacionales y su mano de obra.


 


La patronal había abierto los retiros voluntarios hacía un mes, anunciando largamente el vaciamiento, sin que esto llevara a la conducción de la pejotista UOM Rosario a  preparar un plan de lucha capaz de enfrentar esta segunda ola de despidos. Por el contrario, se integró a la estrategia de negociación encabezada por la intendenta Mónica Fein (FPCyS) y el Ministro de Producción y candidato del partido gobierno a la diputación nacional, el radical Luis Contigiani, para rescatar a la patronal, a partir de un subsidio del gobierno que cubriera el 25% del salario, que el Grupo Emepa rechazó.


 


La empresa anunció que se relocalizará en Laguna Paiva, donde procederá a una “reconversión productiva”. Una excusa para reemplazar a los operarios en actividad por otros con menores salarios y más flexibilizados, y reclamar subsidios frente a la amenaza importadora. En SanCor la liquidación del convenio colectivo lechero no ha parado la sangría de despidos.


 


La clase obrera debe organizarse para dar una respuesta a esta ofensiva de las patronales y los gobiernos, que mediante los despidos apuntan a una reorganización social de fondo para descargar por completo la crisis capitalista sobre nuestras espaldas, para lo cual cuentan con la activa colaboración de la burocracia sindical.


 


Por la nacionalización integral del sistema ferroviario bajo control de los trabajadores. Por un Congreso de Trabajadores del Transporte para elaborar un plan nacional del sector. Basta de despidos y flexibilización laboral. Ocupación de toda fábrica que cierre o despida. Pasa a planta permanente y salario igual a la canasta familiar.