En julio pasado, el gobierno de Lifschitz y la ministra Balagué limitaron las licencias médicas de los docentes santafesinos, a través de la “tablita” de licencias. Un recurso administrativo de disciplinamiento y recorte de licencias que desconoce cualquier criterio médico clínico, que a pesar del rechazo de la Asociación Médica y el Colegio Médico de Santa Fe persigue el objetivo de privatizar el control de ausentismo. El deterioro en las condiciones de trabajo hacen mella en los docentes y el gobierno de Lifschitz responde con apretadas y regimentación al derrumbe en las escuelas.

Como un mandato macrista cumplido con la velocidad del rayo, el Ministerio de Educación de la provincia avanzó sobre nuestras condiciones de trabajo en el sentido del discurso presidencial del pasado 9 de julio, en el que Macri fustigó el ausentismo laboral para justificar la política de ajuste, precarización, flexibilización.

No es la primera vez que esto ocurre. Tenemos el antecedente del veto del ex gobernador Bonfatti en noviembre de 2014, a la ley que llevaba la licencia por maternidad de 90 a 180 días, y su reducción a 105 días. Bonfatti ha devenido ahora en impulsor de un frente “progresista” (otro más, cuando el Frente Civico y Social que gobierna Santa Fe se resquebraja de cara a las elecciones de 2017, por la fuga de radicales a Cambiemos).

Estos impostores que se vanaglorian del sistema de salud santafesino, teorizan sobre el carácter bio-psico-social de la enfermedad y que enfatizan que no hay enfermedades sino enfermos, sustituyen el criterio médico por una “tablita”. Cuando se trata de aplicar el ajuste no les importa la salud de los trabajadores ni su propia teoría.

Lifschitz y Balagué cuentan con el inmovilismo de la burocracia de Sonia Alesso y Cía, que no ha atinado más que a pedir una audiencia, y relativizar las modificaciones en las licencias, en lugar de movilizar a la base del gremio para defender sus derechos.

“Abuso de derechos”

El Ministerio habla de "abuso del sistema", lo cual es un absurdo. Estos no pueden existir, porque las licencias son un derecho conquistado, que está regimentado y limitado por el propio Estado. No existe la posibilidad de “abuso” de un derecho. Si alguien "abusa", y se pasa de los días que puede tomar (Por ej: Art. 5a. ,45 días al año), es sancionado automáticamente con descuento de los días. Se esgrime el ausentismo docente para avanzar sobre nuestras condiciones de trabajo, cuestión que no podemos aceptar. Sonia Alesso también habló de “abusos” docentes desnudando su concepción propatronal en ese punto.

No es la misma vara con la que se mide a las agroexportadoras y las empresas privatizadas para quienes gobiernan y garantizan las ganancias.

Evaluación Educativa al servicio de las empresas.

Ahora, de la mano de Macri, van por la aplicación del Operativo "Aprender 2016". Una "evaluación educativa" que ya tiene las conclusiones elaboradas de antemano, y va por la aplicación del salario por mérito y el ranking de escuelas. Pero también va por mucho más: Va por la adecuación de la escuela pública a las necesidades del mercado, la descalificación de la formación y de los títulos para atender a la necesidad de 700 empresas relevadas por el INET con mano de obra barata sin generar más trabajo. Busca también culpabilizar a los docentes del derrumbe de las escuelas.

Los que nos quieren evaluar, a los docentes y a los alumnos, poniéndonos en el banquillo de los acusados, son los que nos llevaron al 32,2% de pobres en el país, entre los que nos encontramos buena parte de los docentes. Son los que dejaron un 10% de desocupados, y la educación en un derrumbe.

Este 18 de octubre rechacemos la aplicación de la evaluación educativa, y demos continuidad a nuestra lucha por la derogación de la "tablita", por la reapertura de la paritaria salarial y la defensa de la jubilación.

Ningún recorte de licencias.

Defendamos la escuela pública.

Enfrentemos el ajuste poniendo en pie de lucha a toda la docencia santafesina.