Sindicales

11/5/2000|665

Se movilizan los obreros de la pesca

Los trabajadores marítimos (Somu, Siconara) han resuelto salir a la huelga por tiempo indeterminado y reclaman a la Multisectorial que se ponga al frente de una movilización por la expulsión de los buques factoría y congeladores como salida a la crisis pesquera.


Pero el pliego que se había votado originariamente en la asamblea del Somu planteaba el aumento de salarios, el blanqueo de los trabajadores en negro y la efectivización de los contratados. Sin embargo, estos puntos fueron excluidos del programa de la Multisectorial.


Estos reclamos, unidos a la exigencia de “garantía horaria”, son la verdadera salida a la crisis creada por el agotamiento del caladero.


El año pasado, los trabajadores se encolumnaron detrás de la patronal fresquera en pos de la ley de emergencia, que desplazó a los buques congeladores al sur del paralelo 48 y, decretazo mediante, dispuso cuotificar las extracciones sobre la base de la nómina salarial de 1998.


¿Cuáles fueron las consecuencias de esta política? Los congeladores volvieron a la pesca, protegidos por la “justicia”. Los 5.000 trabajadores de la industria en negro (y el resto) siguieron estando en negro. El colapso del caladero está a la vuelta de la esquina. Las cámaras que representan a fresqueros y congeladores tienen una política, que es reclamar el auxilio del Estado para disputar un lugar en la inevitable reestructuración de la industria.


Ninguna de ellas está dispuesta a avalar un solo reclamo obrero.


Subsidio ya


La Secretaría de Pesca, junto al Consejo Federal Pesquero, resolvió una parada biológica de 15 días a partir del 18 de abril. Después de esta veda y desde el 18 de mayo hasta el 31 de diciembre de 2000, cada barco fresquero (que procesa el recurso en tierra) podrá realizar solamente cuatro mareas, es decir cuatro viajes en ocho meses.


Esto significa que no va a trabajar nadie.


Si tenemos en cuenta que cada embarcación fresquera en las épocas normales realiza tres mareas al mes se confirma lo que la Unión Obrera del Pescado ha denunciado: que el acta acuerdo firmado el 19 de febrero entre la Multisectorial (cámaras empresariales fresqueras, Municipalidad –Alianza, gremios marítimos) y los representantes de la Secretaría de Pesca no era una solución de fondo porque los representantes de la Multisectorial pretenderían seguir pescando en un caladero totalmente agotado.


El reclamo de un garantizado de 500 pesos para todo trabajador afectado por la crisis es la llave para independizar al movimiento obrero portuario frente a los aliados “nacionales” y darle una salida obrera a la crisis.


Los trabajadores del puerto no pueden ser, una vez más, los convidados de piedra.


Impulsemos la huelga general activa bajo el método de la asamblea general portuaria, organicemos a los obreros “cooperativizados” en negro.