Sindicales

28/7/1993|397

Se presentó el Frente Verde-Naranja

La lista Naranja (PO), la lista Verde (Mst) y activistas independientes constitu­yeron un frente (Verde-Naranja) para pre­sentarse en las elecciones del próximo 10 de setiembre en el gremio telefónico de Córdoba, para renovar la Comisión Direc­tiva y los delegados al Congreso de Foetra.


Las elecciones fueron convocadas de un día para el otro por la actual comisión directiva, dirigida por el “comunista” Da­niel Sánchez. Sánchez “apresuró” las elecciones en el gremio (debían realizarse en diciembre) con el objeto de regalarle a Rogelio Rodríguez, el burócrata del “Club de Amigos” de Menem, los delegados necesarios para ser reelegido como se­cretario general de Foetra en el congreso que se realizará a fines de setiembre. Sánchez realizó una convocatoria “trucha” y a las apuradas para evitar la orga­nización de una oposición de lucha, consciente de que su política de alianza con la patronal (traducida en un brutal aumento de tos aprietes, en despidos encubiertos como “retiros voluntarios”, en el desmantelamiento de las centrales del interior y en la pérdida de las conquistas históricas de los telefónicos) está generando un odio mayúsculo entre los trabajadores.


En el cuadro de opresión e inestabili­dad laboral que viven los trabajadores de Telecom (con la colaboración de la burocracia del Soetc con la patronal para armar las listas de los despedidos), el hecho de haber presentado una lista antiburocrática y antipatronal es un primer y gran triunfo, que corresponde a la decisión de los tele­fónicos del PO y el Mst. Cabe aquí señalar que el Mas decidió “dejar pasar” esta oportunidad, porque considera que es “quemar compañeros” presentarse a elecciones contra la burocracia “en esta situación”. La política derrotista del Mas (que sí hizo campaña discutiendo, des­pués de meses de borrada, con su perife­ria sobre la inconveniencia de presentar­se) lo ha postrado de rodillas ante la patro­nal y sus socios sindicales. Es justamente “esta situación” la que obliga al activismo clasista y de izquierda a buscar reagruparse para encarar la lucha contra tos despe­didos, la prepotencia patronal, la recupe­ración de las conquistas perdidas y la expulsión de la “cría de Venencia” (buró­crata guillanista) del sindicato. Esta es la tarea que tiene por delante el Frente Ver­de-Naranja.