Con la presentación de 6.000 avales en el orden nacional, se presentó la única lista de oposición a la Verde de De Gennaro para las elecciones en ATE, la que representa a un frente de delegados y activistas.

Las agrupaciones Bordó, Naranja, Violeta y Negra acordaron un programa cuya reivindicación estratégica es que ATE sea independiente del Estado, de los patrones y de sus partidos, en oposición a la orientación degennarista de apoyo a la Alianza y a un ‘participacionismo’ reglamentado de los sindicatos en el Estado. Un ejemplo de este participacionismo es el acuerdo de Ctera con Menem y Decibe para financiar el pseudo-aumento a los docentes.

La lista antiburocrática denuncia, en cambio, que “la mayor parte de esta conducción de ATE, desde hace bastante tiempo, ha apostado a los cambios electorales en octubre, cuando gane quien gane (Duhalde o De la Rúa), a pesar del maquillaje que podrán ponerse, seguirán con la misma política de hambre y explotación de los trabajadores, que es una manifestación de la crisis que no tiene solución en el marco de este sistema capitalista”.

La lista está encabezada por los mineros de Río Turbio, que también presentan una lista seccional y provincial. La experiencia de la última gran huelga demostró que es necesaria otra dirección en ATE, ya que la actual directiva dejó desangrar el conflicto mientras negociaba su levantamiento con el gobernador Kirchner.

En la Provincia de Buenos Aires, la lista está encabezada por la Junta Interna del Castex. Los trabajadores del Castex también vivieron una gran lucha y obtuvieron la mayoría de las reivindicaciones, pero al igual que los mineros del Turbio, vieron de cerca la política claudicante de la dirección de ATE.

En Capital, la lista seccional de oposición la encabeza la junta interna del Garraham, opositora a De Gennaro.

El frente tiene varios representantes de los Astilleros Río Santiago, de los hospitales Castex, Mercante, Cetrángolo, del Evita de Lanús, del Materno Infantil de Mar del Plata, del principal hospital de Santa Fe, de los hospitales del Alto Valle del Río Negro, de Neuquén, de la Conea, del Intemin, de Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza, General Rodríguez, del Inta Castelar, del Paroissien de Matanza, de las reparticiones públicas de La Plata; el frente es, en resumen, una expresión de la inmensa mayoría de los activistas opositores de ATE de todo el país.

De acá al 22 de setiembre, habrá un espacio para dar una expresión mayor a este activismo opositor. No sólo para dar una batalla electoral sino para intervenir a fondo ante la amenaza de imposición del convenio Upcn-Menem y los brutales ataques a la salud pública. El activismo no quiere más ‘jornadas’ aisladas para que la dirección de ATE pose de combativa; quiere obtener realmente sus reivindicaciones con un claro plan de lucha.