Sindicales

21/5/2019

Se puede derrotar el ajuste y los despidos en Ramallo

Los trabajadores de Bio Ramallo en lucha.

Ramallo es una ciudad que está rodeada de grandes concentraciones obreras, principalmente de la industria metalúrgica, aceitera y química. Con el avance de la crisis industrial en los últimos meses, las patronales han aprovechado para avanzar con despidos, suspensiones masivas y otros ataques antiobreros en varias fábricas. 


En los últimos días, la patronal de la productora de biocombustibles Bio Ramallo intentó avanzar con el cierre de la planta, en respuesta a un paro obrero iniciado el 14 de mayo por mejoras salariales y premios adeudados, y luego de haber enviado treinta telegramas de despido; finalmente el lunes –según informó el sindicato aceitero- acató una conciliación obligatoria que retrotrae las cesantías.


La avanzada de Bio Ramallo se suma los más de 100 despidos aceiteros y químicos en Bunge Ramallo, desde mediados de 2018. Lo mismo viene sucediendo en Laboratorio Ramallo y el Frigorífico Mark, con despidos a cuentagotas.


También en Siderar se vienen dando centenares de despidos en los últimos tiempos, en un intento por avanzar en una reestructuración de los ritmos de trabajo,  flexibilizando las condiciones de trabajo en la planta. Por último, en esta semana arrancaron en Friplasto con suspensiones por una semana a sus trabajadores por la baja de producción.


Los trabajadores de Ramallo asistimos a una ofensiva de las patronales, llevando al distrito a una de las tasas más alta de desocupación de la provincia.


Mientras los despidos arrecian en cada fábrica, la CGT convoca a un paro el 29 de forma esporádica y sin movilización, para descomprimir la bronca que se expresa por abajo en el movimiento obrero. Este paro está planteado por Daer y la cúpula de la CGT al servicio de un relevo político peronista y de la postulación de la burocracia sindical de todo color como gendarme contra el movimiento obrero y pilar de la gobernabilidad del próximo gobierno.


En este sentido, las direcciones de los sindicatos locales siguem una orientación de llevar los conflictos a los pasillos del Concejo Deliberante y las Legislaturas, generando una expectativa de que de esa forma se enfrentarían los despidos y el ajuste. Pero no convocan a ninguna asamblea y acción en las fábricas.


Es fundamental una deliberación en la base del movimiento obrero a partir de asambleas de fábrica y plenarios zonales con mandato de delegados, para darle una continuidad de lucha al paro del 29, impulsando el paro activo de 36 horas en perspectiva de la huelga general.


No a los despidos y suspensiones.


Ocupación de fábrica que cierre o despida masivamente.


Apertura de los libros contables de las empresas.


Derrotemos el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI.


Que la crisis la paguen los capitalistas.