Con la asistencia de 400 compañeros, se realizó el segundo Congreso del Polo Obrero de la Capital. Entre las delegaciones barriales se encontraban las muy nutridas de “La Lechería”, de la Coordinadora de Almagro, de la del Bajo Flores y de la Carpa del Aguante. También de desocupados de Lugano-Oculta, de Villa 31 y delegados de Villa 21-24. Delegaciones de los amenazados de desalojo de Sarandí, Perón, AU-3 y hoteles de tránsito. Y de monoblocks de Donizetti y Bonorino.

Entre los frentes sindicales, importantes delegaciones de directivos, delgados y activistas de Foetra Bs. As., delegados y activistas del gremio gráfico, entre ellos miembros de la interna de Quebecor y activistas de la huelga de Crónica. Delegados de Prensa, protagonistas de las luchas de Clarín y de Crónica. De la Sanidad y de UTA-Metrovías; de docentes primarios, de la AGD-UBA de docentes universitarios y de no docentes de la UBA; estatales de ATE, de UPCN, de Afip-DGI. Una delegación del Sindicato de mensajeros (motoqueros) y trabajadores municipales, telepostales, bancarios y de comercio.

Las intervenciones de los compañeros configuraron un balance de las grandes luchas que trabajadores ocupados y desocupados vienen librando en la ciudad, de la intervención pujante del Polo Obrero en las mismas y, como consecuencia, del crecimiento que se verifica respecto del primer congreso, en mayo pasado. Las movilizaciones piqueteras y cortes de calles de los desocupados y los sin techo que protagonizaron en la ciudad durante las jornadas de la marcha del Sur, del último paro general y del plan nacional de lucha del movimiento piquetero. Su confluencia en el último período con la gran movilización de docentes y estatales. Y de conjunto, la ocupación política de la calle, por un nuevo movimiento, combativo, de masas, que sustituye a las desgastadas burocracias, entregadas a la tregua con el gobierno.

Los informes de Néstor Pitrola, de la mesa nacional del Polo Obrero, y de Marcelo Ramal, de la banca del Partido Obrero, destacaron que la Capital no está al margen de la crisis nacional y que el gobierno de Ibarra ha lanzado el ajuste con mano dura, comenzando por el recorte en los programas de Promoción Social, desalojos masivos en hoteles de tránsito, asentamientos y casas ocupadas. Esto acompa“ado por los garrotes de la infantería de la Federal y un coro de alcahuetes de Acción Social y punteros burócratas y oficialistas en las barriadas y villas.

Pero en la Capital –se observó– se concentra también, masivamente, el ataque a los salarios de estatales y jubilados, el recorte al presupuesto universitario y la reforma reaccionaria del Estado, de Cavallo-Colombo. Y, como contrapartida, una extendida lucha de los sectores afectados, paros y movilizaciones de Aerolíneas, Anses, DGI, Pami, ministerios, Uocra; movilización universitaria, estudiantil, docente y no docente, además de las mencionadas movilizaciones de los desocupados y las barriadas.

En consecuencia, la resolución política votada plantea una vigorosa intervención en estas luchas, en el sentido de impulsar y organizar la huelga general de los trabajadores de la ciudad, para terminar con el gobierno y su política de hambre y desocupación. En particular, promover la huelga general indefinida de los estatales y los docentes; desarrollar la lucha piquetera de los desocupados y los sin techo; y profundizar la movilización por la libertad de todos los piqueteros presos y el desprocesamiento de los luchadores.

Un momento culminante del Congreso fue el recibimiento con una ovación a los piqueteros liberados de Salta, compañeros Pepe Barraza y Perico Raineri, que se dirigieron a la asamblea con un mensaje de apuntalamiento político y programático de la lucha, a partir de la experiencia de Mosconi y Tartagal.

Entre las resoluciones, se votó una mesa del Polo Obrero de la Capital y una cotización mensual de 2 pesos por persona, para el financiamiento de las actividades.

Cabe destacar, finalmente, la amplia cobertura que dieron del Congreso Crónica TV, Canal 26 y otros medios que se hicieron presentes.

A continuación se vuelcan las principales resoluciones y varios reportajes a delegados representativos de las luchas, presentes en el Congreso.