Mientras se mantienen ocupados los Consejos Escolares de la región, los Docentes Unidos de La Plata, Berisso y Ensenada han lanzado una campaña por un aumento salarial y contra el anuncio de 10.000 jubilaciones de oficio en la docencia bonaerense. Esta campaña demuestra hasta qué punto los Docentes Unidos son un movimiento de lucha con base en las escuelas y de amplio desarrollo en la región.

Para los docentes la cuestión salarial es hoy de sobrevivencia: una encuesta encuadra a seis de cada diez docentes bajo el límite de pobreza. A esto hay que agregarle – como denuncian los Docentes Unidos – la caída de los salarios como efecto de la devaluación, de los tarifazos, de las quitas y de los recortes de desfavorabilidades. Las 10.000 jubilaciones compulsivas – despidos encubiertos en el cuadro de miseria existente – tienen como propósito “achicar los cargos suplentes para contribuir con el ajuste en el área, que rondará en el 2002 los 400 millones de pesos” (diario El Día). El ataque está dirigido en primer lugar contra las llamadas tareas pasivas (por prescripción médica) lo cual es una ofensiva directa contra la salud de los trabajadores docentes. Según una investigación reciente publicada en La Nación, los trabajadores de la educación sufren graves trastornos psico-físicos, de stress y enfermedades nerviosas como consecuencia de las tremendas condiciones y presiones que reciben como consecuencia de los bajos salarios, la inestabilidad laboral y la sobrecarga de funciones.

La campaña de los Docentes Unidos es también una respuesta a los incumplimientos del gobierno. Al día de hoy no se han pagado las becas prometidas y el propio decreto del presentismo incorpora una “novedad” según la cual toda falta “injustificada” conllevará la pérdida del 100% de ese plus. Esta modificación apunta contra los paros y huelgas y tiene el propósito de coaccionar a los docentes que – como en el caso de los de la región – llevaron adelante una paralización de actividades por varias semanas. Se trata de un decreto antihuelgas no denunciado por Suteba, FEB o Sadop.

La lucha de los Docentes Unidos, aún durante el receso, desnuda una vez más la tregua de las direcciones sindicales. La FEB apoya las jubilaciones de oficio y prepara un anteproyecto de reforma del Estatuto adaptado a las exigencias de Solá y de Oporto. Suteba renuncia a la recuperación del Estatuto y se limita a negociar licencia por licencia en el marco fijado por el gobierno (la ley 10.430 de Empleado Público). Estas organizaciones están en la tregua pero el conflicto sigue abierto, porque mientras el gobierno apura la reglamentación del nuevo régimen de licencias, la docencia en lucha – representada en la región por los Docentes Unidos – pelea y se moviliza por la restitución plena del Estatuto del Docente.

Preparando esta campaña salarial y contra las jubilaciones compulsivas, los Docentes Unidos sacarán un petitorio para ser firmado masivamente en las escuelas eligiendo representantes de base a un Plenario Regional de Escuelas. En el petitorio se rechazan las jubilaciones compulsivas y se reclama un aumento salarial, el pase del presentismo al básico y el pago de 100 pesos por cargo equiparando a los docentes con los trabajadores privados que cobrarían esa suma. Como parte de esta campaña, los Docentes Unidos marcharán al Ministerio de Trabajo para denunciar las condiciones laborales y salariales de los docentes y el incumpliento del gobierno.

El Plenario de Delegados y Representantes de Escuela de La Plata, Berisso y Ensenada es un paso firme hacia la convocatoria de una Interprovincial con mandatos de escuela para votar y ejecutar un plan de acción de conjunto.