Sindicales

16/4/2018

Segunda fase del ataque al INTI: retiros “voluntarios” y reestructuración

Luego de hacer propuestas falsas y dilatar las negociaciones relativas a los 258 despidos, la gestión del organismo quiere ir por más. Se plantean medidas de lucha contundentes.

Agrupación Naranja de ATE-INTI

Cuando los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial llevan más de 80 días de lucha contra 258 despidos antisindicales, las autoridades del organismo han abierto en estos días el período de retiros voluntarios, que el gobierno nacional impulsa desde la firma del decreto 263/18.


Estos retiros no tienen nada de “voluntarios”. El trabajador debe “optar” por ellos en un marco de lucha contra los despidos, descuentos a salarios, militarización y el intento de la patronal de cerrar líneas de trabajo. El “tiempo para optar”, que se extiende hasta fines de julio, será un terreno de aprietes patronales.


La reestructuración de Tecnalia


Aunque ha intentado despegarse en público, el presidente del INTI Javier Ibañez quiere avanzar en las próximas semanas con el “masterplan” privatista de la consultora vasca Tecnalia, que implica que el sistema de Centros de Investigación de INTI, especializado en atender a cada sector de la Industria, es desguazado, y se reestructura a sus laboratorios y a su personal en forma transversal para atender los ejes prioritarios para la Unión Europea. Se fusionan laboratorios y eliminan líneas de trabajo.


Luego de que el mismo Ibañez dijese por radio que la dotación óptima del INTI son 1.500 trabajadores -alrededor de la mitad de la actual planta-, es claro que estamos en la antesala de nuevos despidos. En esta línea, la gestión ha comenzado con entrevistas en distintos sectores para estudiar “perfiles” de los trabajadores y evaluar “nuevas ubicaciones”.


Que aparezcan Ibañez y sus jefes


Ibañez se ha ausentado de las mesas de negociación y ha enviado  a dos de sus subalternos –el gerente general Mariano Zlatanoff y el gerente de RRHH Ernesto Luna– con la única voluntad de ganar tiempo, ya que su propuesta inicial –por la que se suspendieron las medidas de lucha- fue una vil mentira.


No queremos reunirnos más con segundas líneas que no tienen poder de resolución: desarrollaremos la lucha hasta que aparezcan el presidente del INTI –que se borró del Parque Tecnológico Miguelete hace tres meses- y sus jefes –los que toman las decisiones políticas.


Tampoco podemos volver a aceptar las condiciones en que se desarrollaron las “mesas”: la completa informalidad –no hubo una sola acta- y sobre todo la imposibilidad de que la comisión negociadora –votada en asamblea por los trabajadores- ingrese a las reuniones. Queremos trasladar la fuerza de la lucha a la negociación.


Vamos a la asamblea para organizar la lucha


Durante la semana pasada hemos recorrido los sectores y centros del INTI. Fruto de la experiencia de la última etapa, los trabajadores han sacado un balance colectivo: sin medidas de lucha, las “negociaciones” fueron un terreno que aprovecharon las autoridades para el desgaste y para planificar próximos ataques. Surge entonces como conclusión la necesidad de llevar adelante acciones que combinen dos factores: que sean contundentes y que generen visibilidad.


Esta semana se desarrollará la asamblea general donde propondremos acciones en este sentido. Cobra importancia la deliberación en asambleas de sector, los almuerzos colectivos y la concurrencia masiva a la asamblea.


Queremos la reinstalación de todos los despedidos y la defensa de las líneas de trabajo. Las autoridades preparan la segunda fase del ataque. Pongamos toda la energía de los trabajadores para derrotar este plan.