Segunda semana de huelga docente

Universidad nacional de Tucuman


Miles de docentes universitarios tucumanos siguen en huelga en reclamo de la restitución del adicional de 1.000 pesos conquistado por la lucha de 89 días del año pasado y por la aplicación inmediata del Convenio Colectivo de Trabajo.


 


La huelga cuenta con alta adhesión, cercana al 80%. Se vienen desarrollando también marchas, concentraciones y asambleas de las que están participando cientos de docentes.


La lucha ha conquistado el apoyo de sectores estudiantiles, tanto en escuelas medias como en facultades.


 


 


División por arriba


 


La huelga ha sacado a la luz diferencias y choques entre quienes conducen la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). La rectora Alicia Bardón tiene la línea dura, y pretende lisa y llanamente la rendición del sindicato docente, Adiunt. Bardón ha recurrido a los servicios del gobierno provincial (Secretaría de Trabajo) en abierta violación de la autonomía, procurando crear un escenario para poder aplicar descuentos en masa, pero hasta ahora no lo ha logrado. Una parte de los decanos se ha opuesto, por lo que Bardón ha mandado un ejército de auditores a escuelas y facultades que, en muchos casos, terminaron con choques físicos y verbales con los docentes.


 


Ha trascendido periodísticamente que el propio vicerrector acusó a la rectora de miope y autoritaria, y que una parte del gabinete se opone a la estrategia de “guerra” de Bardón. Sin embargo, ningún sector quiere precipitar una crisis institucional que los deje afuera de los jugosos sueldos que cobran. En el presupuesto que la UNT pide para 2016, se incluyen 106 millones de pesos para los sueldos de 113 “autoridades superiores”.


 


Cuando se cumplió la primera semana de huelga, desde el rectorado lanzaron un supuesto plan de mejoras educativas que tendría como eje subir de dedicación a algunos docentes simples a semi y, en paralelo, se hizo la convocatoria por las Becas Estudiantiles. Cabe destacar que la UNT venía diciendo que no había fondos. Más que nunca, la muy madura consigna de la Adiunt de que se abran y transparenten las cuentas de la UNT, cobra vigencia.


 


 


Rodear la lucha de solidaridad


 


Estamos ante un intento liso y llano de rebajar los salarios, un adelanto de lo que sería un futuro gobierno en el campo universitario y educativo. No por nada, las autoridades de la UNT participaron de la foto del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) con Scioli. 


 


La burocracia sindical tucumana ha decidido cerrar los ojos. Los gremios y particularmente los docentes, no han ni emitido un comunicado. Están en el campo del gobierno. Llama la atención, sin embargo, el papel que viene jugando la CTA: en 15 días no ha abierto la boca, pese a que en ella militan el PCR, el MST y el deggenarismo.


 


En un sentido similar, en la Conadu Histórica, las direcciones K y del PJ han impedido que se convocara a un paro nacional en apoyo a Tucumán, tal como se lo reclamó la asamblea de Adiunt y han impuesto apenas una jornada de lucha, que no se esforzarán en cumplir.


 


Al cierre de esta edición de Prensa Obrera se desarrollaba una gran marcha de antorchas en apoyo a la huelga, acompañada por la UJS y el PO.