El 24 de mayo, tal como estaba previsto, nos movilizamos desde la cabecera de Morón hasta la Subsecretaría de Trabajo. La columna de choferes y agrupaciones sindicales de la zona llegó para hacer el aguante a los delegados combativos que fueron a exigir la inmediata reincorporación de todos los trabajadores despedidos.

La patronal dio la nota de llegar tarde y con una representación de menor jerarquía que las veces anteriores. En medio de la movilización nos enteramos de la noticia de que el gobierno le había quitado la concesión a TBA del Sarmiento y el Mitre. Así que no sorprendió para nada que la delegación patronal sólo se presentara para cumplir, sin traer ninguna solución al conflicto. Necesitan ganar tiempo para ver cómo quedan parados frente a esto. Sin embargo, más allá de que de ambos lados del conflicto se mantuvieron las posiciones, la empresa solicitó una reunión previa al día 31 (próxima audiencia por los 35 despidos restantes por la medida de fuerza), para intentar llegar a un acuerdo.

El lunes 28 hay otra audiencia por los dos compañeros despedidos hace casi dos meses y que fuera la causa del paro de actividades. Si no se resuelve esto, no queda margen para acordar absolutamente nada para el 31 de mayo. La patronal lo sabe muy bien.

Por eso, lejos de bajar la guardia, redoblaremos la agitación zonal por el conflicto.

El lunes volvemos a marchar a la Subsecretaría, mientras preparamos la difusión con radio abierta para el día martes en la Plaza La Roche (Morón). Y estamos preparando un festival de lucha en las puertas mismas en la semana.

Sólo confiamos en nuestra lucha. Que la patronal se haga cargo de la crisis que ella mismaprodujo. Los trabajadores defendemos lo nuestro.