Hace 5 meses que los trabajadores de la CNC vienen luchando por revertir las consecuencias del decreto presidencial que habilitó la quita de las bonificaciones en los organismos nacionales. Luego de agotadas todas las instancias de diálogo, el reclamo se sostiene -en buena medida- por la conciencia que han tomado de que la quita de la bonificación forma parte de un ajuste más general que el gobierno nacional intenta descargar sobre los trabajadores.

La directiva de ATE ha aislado los conflictos que tienen un reclamo similar (Inti, Hacienda, etc…) y el desarrollo de la lucha en cada uno de ellos ha dado resultados disímiles, pero en líneas generales, la patronal ha bajado distintas propuestas que indicarían la posibilidad de que se destraben algunos pagos.

El gobierno echa lastre porque entiende que está planteada de hecho la situación de una confluencia de las luchas que podría abrir un canal de movilización de todo el gremio.

La huelga en la CNC ha crecido en participación de compañeros y en intensidad de las medidas escalonadas 24, 48 y 72 hs, con bloqueos a la atención  al público y actividades que copan la entrada al organismo, pero todavía no ha habido ninguna respuesta concreta.

UPCN coqueteó con la posibilidad de sumarse a las medidas, pero se bajó ante el primer llamado telefónico.

El cobro de lo reclamado en el Inti y en la Secretaría de Hacienda tiene que apuntalar la lucha de los trabajadores de la CNC. Si pagaron allí, tienen que pagar acá.. Hay que fortalecer el histórico paro de 96 hs con jornadas de lucha en cada uno de los días, para que se sumen todos los compañeros y para garantizar la no atención al público.

A su vez, tenemos que difundir esta gran lucha en todos lados y convocar a los compañeros de otros organismos a participar de las jornadas.

El viernes hay paro de ATE y la CTA, con una gran columna, la CNC puede revertir el asilamiento a que lo somete la dirección gremial. La CNC también tiene que ganar.