Hace casi cuatro meses que los obreros de Sevel están suspendidos, actualmente está trabajando la mitad del personal. El dirigente Gutiérrez informó en Asamblea General dentro de fábrica que había llegado a un acuerdo con la patronal que consistía en prolongar las suspensiones hasta fines de setiembre sin que hubiera un solo despido. Lógicamente este acuerdo se realizó sin consultar a los obreros y fue presentado como un gran triunfo, de ahi en más no se realizan más asambleas y tanto los obreros y los suspendidos quedan a merced de la presión de los Macri. A los suspendidos les ofrecían indemnizaciones por debajo de lo que correspondía, si firmaban la renuncia (retiro voluntario), no quedaba otra que aceptar pues la patronal forzaba y llevaba a esa situación, pues el sindicato no hizo ninguna asamblea con los suspendidos, e incluso en el último período aumentaban el valor de las indemnizaciones para forzar más a los suspendidos a que acepten a cambio de quedar sin la fuente de trabajo. De esa forma la patronal dejó afuera de la fábrica a 300 obreros y querían forzar a 100 más para ver satisfecha su voracidad capitalista.

Antes de junio todo el personal producía 110 coches por turno (más o menos), actualmente con la mitad del personal la producción es Lunes a Miércoles (6 a 15 horas) 147 autos por turno;  Jueves y Viernes (6 a 15,30) 155 coches.

La suspensión de los Macri se pactó con el sindicato para reducir al personal en forma tramposa, encubierta. La superexplotación es infernal pues con la mitad del  personal, se está produciendo mucho más que antes, ejerciendo una presión, regimentación dentro de fábrica, total; ya que los obreros ven que el gremio no hace nada y que detrás de sus espaldas los únicos que están son los Macri, marcando más explotación, más trabajo, con menos personal, igual mayor producción y ganancia para los Macri, el reparto de las horas de trabajo con todo el personal sin reducción de salario, no era posible pues la fábrica estaba en “situación de crisis”.

Sin embargo, hay plata para pagar suspensiones al 75%, 60% o 50% y abultadas indemnizaciones. Queda claro que la “situación de crisis” fue un argumento de la patronal para acorralar, presionar al obrero, el único objetivo que ellos persiguen es aumentar la superexplotación hasta límites insoportables, y bajar el costo laboral. Eso alimenta a los Macri, mayor producción, menos personal y salarios, no les importa que con la intensificación de los ritmos de producción aumenten los riesgos de accidentes, y si queda alguna duda, la crisis que tanto menciona llegó a que en este mes se haya aumentado la venta de autos, con superbeneficios. Por eso compañeros, para terminar con esta podredumbre que nos quita incentivo, expectativas en un futuro o forma de vida mejor, reclamar a los delegados y a la UOM. Asamblea conjunta de trabajadores y suspendidos para exigir:

1) Reintegro de los suspendidos

2) Terminar con los aumentos de producción

3) Efectivización de todos los contratados