Sindicales

16/1/1996|480

Sevel: De las suspensiones al ‘cuentapropismo’

A fin de diciembre, Macri anunció ‘buenas noticias’: “SEVEL retomará trabajadores”. Pero: “Quizá vamos a prescindir de sectores que van a sustituirse por empresas al servicio completo de ese sector. Eso quiere decir que va a haber empleados que pasarán a ser nuestros proveedores de insumos o de servicios” (Clarín, 26/12). Macri plantea, de este modo, el despido liso y llano de todo un sector de trabajadores, que pasarán a prestar trabajos por ‘cuenta propia’. No sólo significa el fin de la estabilidad laboral para estos compañeros, sino también la liquidación del convenio y su reemplazo por contratos individuales (la nueva modalidad de contratación actuará como una verdadera cuña sobre el régimen de trabajo de los efectivos).


En los últimos meses, centenares de compañeros suspendidos fueron forzados por la patronal a aceptar el retiro. Ahora mientras anunciaba sus nuevas modalidades de contratación, SEVEL resolvía una nueva escalada de suspensiones: En Varela, han sido anunciadas tandas de 50 compañeros por quincena, y la reducción de la jornada laboral a 6 horas pagando 7 1/2.


Durante todo este tiempo, y también ahora, la dirección de la UOM Quilmes (Barba Gutiérrez) ha llamado a aceptar las suspensiones como el “mal menor” frente a la posibilidad de despidos masivos. Ahora, el anuncio patronal demuestra que las suspensiones no son sino la antesala de las cesantías (aunque una parte de ellas adquiera la forma de contratos ‘por cuenta propia’). Mientras tanto, los ritmos de producción han alcanzado niveles infernales.


El fracaso completo de la política de la UOM tiene en SEVEL una nueva evidencia. Impulsamos asambleas y el congreso de delegados (con mandato) para cambiar de política: no a las suspensiones, jornada de 6 horas en SEVEL sin afectar el salario, rechacemos toda  violación del convenio o quita de beneficios sociales, plan de lucha para imponerlo.