PO: ¿Cuál es la situación en la fábrica?

R: La situación es muy crítica, pues la patronal con el argumento de falta de crédito, recesión automotriz y superproducción anunció 350 despidos y amenazó con el cierre de la fábrica.

Se venía produciendo a full en Pintura de 130 a 140 autos por turno en, en Chapistería 120.

Se nos suspendió una semana antes de fin de mayo, y una vez terminada esa suspensión los supervisores nos hicieron firmar una planilla donde se nos notifica que íbamos a volver a ser suspendidos en junio y julio.

Actualmente están trabajando, aproximadamente 500 obreros en las tres secciones (Chapistería, Montaje y Pintura).

Además los planes de la patronal en el caso de concretarse los despidos es seguir con la producción como si trabajaran con todo el personal (o sea 1.000 operarios). Y harían la modificación C.P.I. pues si la patronal despide, dejaría un solo turno.

Actualmente no hay despidos, pues la patronal acordó con el sindicato prolongar las suspensiones en agosto y setiembre.

El cobro de la suspensión es junio y julio el 75%, agosto 60% y setiembre 50%.

PO: ¿Qué actitud tiene el sindicato?

R: El día 27/6 los delegados hicieron asambleas por sector anunciando que iba a ver despidos y que probablemente se dieran en julio y agosto que son los meses de renovación de contrato de la mayoría del personal. Asimismo, informaban que se iba a realizar una asamblea general con la participación de Gutierrez.

En la asamblea general, con las tres secciones, Gutierrez informó el acuerdo alcanzado con la patronal, cambió los despidos por la prolongación de las suspensiones. Así también dijo que los obreros se mantengan disciplinados, unidos y dentro de la legalidad del sindicato ya que los delegados están para resolver cualquier problema. Que se evite problemas particulares con la patronal, y que ante cualquier despido se iban a dirigir al municipio, gobernación o donde fuera para dialogar con todos los sectores para solucionar cualquier problema.

PO: ¿Cómo se percibe y se procesa esta situación?

R: Lo que se percibió por parte de los obreros ante el anuncio de los despidos en las tres secciones es que había que hacer algo para frenarlos, por ejemplo, en Chapistería se hablaba de tomar la planta, pintura que cualquier medida de fuerza tenía que ser tomada por las tres secciones, (podía ser corte de ruta, movilizarse hacia la gobernación, hacer olla popular) y montaje parado en el mismo momento de los despidos.

En la fábrica hay un clima de mucha bronca, y al mismo tiempo hay mucho temor de los obreros por perder el laburo pues somos concientes que cada vez hay más desocupación, que se habla de estabilidad pero las cosas aumentan, que el trabajo efectivo ya no existe, es decir te quitan toda posibilidad de tener un incentivo, de progresar, estás con la espada en la cabeza y ellos, los patrones y los gobernantes te dicen o aceptás esto, o te vas.

Y quedó después de la asamblea un clima de desconfianza en los obreros sobre la actitud del sindicato, pues lo que se comenta era que en épocas buenas te apuran la producción, y en las malas el obrero que se arregle como pueda, pues ya el patrón tiene los bolsillos llenos.

PO: ¿Cuál es tu conclusión?

R: A mi entender las suspensiones es dilatar los despidos y nos mantiene divididos, pues los suspendidos al no estar en contacto con los que trabajan, están aislados. El porcentaje de pago de las suspensiones es una rebaja de salario, viéndose la gravedad de las negociaciones del Mercosur (cupos para exportar). Las terminales y autopartes están en un callejón sin salida y descargan su crisis sobre los trabajadores.

Pienso que la única salida es la exigencia al sindicato del reintegro de los compañeros suspendidos y reparto de las horas del trabajo sin reducción de sueldos ni de obreros.

Caso contrario que los obreros presionen a los delegados para realizar una asamblea general con toda la fábrica para plantear un plan de lucha hasta conseguir nuestros reclamos.