Sindicales

13/5/2010|1128

Si Kraft (y Pepsico) incumplen los paros, debilitan la paritaria

Asamblea general que vote un plan de lucha por el 35% de aumento y los 3.200 pesos de mínimo

Luego del paro de 24 horas del viernes 7, la Federación (Morán) resolvió un paro de cuatro horas por turno para el lunes 10, que en Kraft no se cumplió; en Pepsico tampoco.

La burocracia de Daer, en el combativo turno noche y donde debían empezar los paros por turno, se presentó en el comedor pidiendo a los trabajadores que no paren, que se haga una tregua; con el argumento de que al mediodía se iba a desarrollar una audiencia del sindicato con las patronales y el Ministerio de Trabajo. “Ahí van a surgir novedades”, dijeron.

Un golpe al movimiento general

Cuando recrudece la lucha en el gremio (la huelga cordobesa se extendió a las plantas de Arcor de Catamarca y Tucumán), los trabajadores de Kraft –quienes han dado sobradas muestras de disposición a la lucha– no se han plegado a un paro que cuenta con el aval del conjunto del gremio.

La conquista del aumento salarial del 35% y del mínimo de 3.200 pesos tiene, en la lucha de los trabajadores de Kraft, uno de los puntos clave. Que no hayan parado –hay que decirlo de frente– fue un golpe para el conjunto de los trabajadores de la Alimentación que están luchando. A nadie se le escapa que quebrar a la patronal de Kraft es clave, entre otras cosas, porque lidera el bloque patronal opuesto al aumento que se reclama.

En el último artículo de Prensa Obrera señalábamos que las asambleas se desarrollaban sólo en el turno noche” y que “a la mañana y a la tarde, juegan los de Daer y los de la vieja interna, quienes también hacen mutis en relación con la huelga y los piquetes cordobeses”. Esta situación se mantiene, pero ahora la burocracia (la intervención en la asamblea del turno noche así lo señala) ha conseguido abrirse camino en el turno de la noche.

Que en Pepsico, tampoco se haya parado, indica que la orden de Daer fue para toda la seccional, rompiendo la unidad nacional de la lucha. Pero indica también que la política de la agrupación Desde Abajo (PTS), con militantes en ambas internas, es no hacer nada que enfrente las “resoluciones orgánicas” del sindicato Buenos Aires. Lo contrario de lo que hacen los obreros cordobeses. Ellos paran antes de los paros, durante los paros, después de los paros de la federación y durante las conciliaciones obligatorias. Se corrió, al menos en Kraft, un rumor de que todo habría sido por acatar una conciliación: hay que aclararlo, no había ninguna conciliación.

Es un tema a debatir a fondo en el activismo y en la interna.

¿Por qué?

Se votó en asamblea cortar con las horas extras. Esta resolución muestra la voluntad de lucha de los trabajadores de Kraft.

¿Por qué no se paró, entonces?

Creemos que el rechazo a convocar una asamblea general de la fábrica empieza a dar los peores frutos.

Con el argumento de no “contaminar” al turno noche con la influencia de los otros turnos, conque “la gente no da”, la interna está minando su propia influencia sobre los trabajadores, al mismo tiempo que bloquea una lucha común por los reclamos que están planteados. Esta política conservadora deja la iniciativa a los enemigos de la clase obrera.

Asamblea general, plan de lucha

No alcanza con el impacto mediático de los cortes. ¡Los trabajadores de Kraft necesitan (y se merecen) un verdadero plan de lucha!

Tampoco alcanza con reclamar que Daer y compañía llamen a luchar.

Están dadas las condiciones para la huelga general de la Alimentación y los trabajadores de Kraft tienen un rol que jugar en este proceso.

La lucha es ahora.

• Asamblea general para sumar la planta a la lucha de todo el gremio.

• Por los 3.200 pesos de mínimo y el 35% de aumento.

• Por la reincorporación de los cesantes.

• Por el desprocesamiento de todos los trabajadores de Kraft.

Luis Antón