Sindicales

24/2/1994|412

SIAM: freno a la voracidad patronal

La patronal de Aurora-Siam viene preparando las condiciones que le permitan aplicar el “salariazo” de Menem-Cavallo, lo que en buen criollo significa reducir los salarios a la mínima expresión, acelerar al máximo los ritmos de producción e imponer la “flexibilidad” laboral.


Luego de un largo período de superganancias —donde impuso la jornada de 12 horas y la semana laboral de 7 días para amplios sectores de la fábrica, aplicando al mismo tiempo el congelamiento salarial— ahora ha decidido ir más a fondo. Uno de los primeros pasos ha sido reducir el personal, no cubriendo los puestos de trabajo de más de un centenar de compañeros que fueron jubilados.


Otros aspecto de la misma película es la diferenciación salarial entre los nuevos y viejos efectivos. La empresa, montándose en una sentida reivindicación interna como es la efectivización de los contratados, les impone a estos compañeros una rebaja del 15% de un premio histórico del 55% sobre el básico, reconociéndoles solamente el 40%, expoliando una cifra muy interesante a una masa importante de los trabajadores.


A todo esto se suma la negativa patronal a pagar el 30% de aumento obtenido para la rama 17 a nivel nacional, aduciendo que desde el inicio del ’93 se cobró un 40% a cuenta de futuros aumentos (lastre que debió aflojar para descomprimir una atmósfera interna muy pesada).


Agudizando este ataque, la patronal intentó aumentar la producción en la línea. Los compañeros resistieron esta medida y no permitieron efectivizarla, lo que trajo aparejado que un delegado del sector fuera apercibido por la patronal y amenazado con el despido “si continuaba en esa postura”.


La ofensiva de la patronal empieza a encontrar sus límites; ésta fue la primera respuesta de los compañeros.


La Comisión Interna tiene que organizar una respuesta de conjunto a la ofensiva patronal, convocando asambleas por sección y una asamblea general de fábrica que debe pronunciarse por:


* la defensa incondicional de los puestos de trabajo;


* igual salario a igual trabajo. No a la rebaja salarial;


* aumento del 30% ya;


* no al incremento de los ritmos de producción. Abajo la “flexibilidad” laboral.