Desde hace unos días circula por la fábrica un proyecto de Convenio Colectivo, que es una verdadera declaración de guerra. Proviniendo de la patronal que dicta la política de superexplotación obrera en el país, se trata de un ataque contra toda la clase obrera.

Expresamente, en su artículo 5 plantea que deroga y deja sin efecto el convenio '75 y sus posteriores modificaciones, y toda articulación de distinto nivel y ámbito. Se trata indefectiblemente de un convenio de empresa.

Anuncia la liquidación de las categorías actuales, reemplazándolas por una escala de cinco niveles. El objetivo es achatar la escala salarial. Como la descripción de tareas es extremadamente difusa, el otorgamiento de las categorías será tan arbitrario como le convenga a la empresa y tendrá un carácter individual.

El proyecto reemplaza la jornada de 8 horas por un módulo mensual. Esto significa que la empresa puede obligar a cualquier compañero a trabajar 12 horas algunos días (inclusive un domingo o feriado) sin pagar horas extras y luego compensar las horas como simples, tomando como promedio las 48 horas semanales. Las horas extraordinarias sólo se computarán si se excede el promedio mensual. La empresa armará el banco de horas mensual, registrando las horas en débito o crédito.

Se liquidan las vacaciones y anuncia que la empresa se reserva el derecho de darlas en cualquier época del año. No se contentan con eso, porque además el convenio les permite fraccionar el período legal en la cantidad de veces que a la empresa le convenga. En estos términos, las vacaciones pueden ser administradas por ellos como un sustituto de suspensiones.

La empresa anuncia en su proyecto una “evaluación anual” del desempeño de los operarios, y que el “premio anual” va a estar atado a esa evaluación. Hasta ahora, el premio llamado ”cierre de ejercicio” se otorgaba de acuerdo a las ganancias patronales. Si bien nunca estuvo a la altura de las ganancias fabulosas que publicita el grupo Tenaris-Siderca, lo cobran cada seis meses el conjunto de los trabajadores y es igual para todas las categorías.

Los Rocca no están contentos con todo esto y tanto las “tareas peligrosas” como la antigüedad, ya no se calcularían como porcentaje del salario actual de cada trabajador, sino de la categoría más baja del convenio. Esto se refuerza con el establecimiento de la polifuncionalidad, es decir, “las funciones y responsabilidades inherentes a los puestos de trabajo deberán interpretarse con criterio flexible y adaptado a las exigencias de la actividad que desarrolla la empresa” (artículo 13).

La creación de "Equipos de Trabajo" bajo la dirección de un líder. Los cursos de formación de estos punteros ya están en marcha. Su tarea consiste en garantizar la imposición de criterios de productividad, tal como establece el artículo 15: …será el encargado de monitorear el cumplimiento de todos los requerimientos y estándares fijados en materia de producción, productividad, calidad, seguridad, medio ambiente, etc…

Es necesaria una respuesta

La circulación en la fábrica de este proyecto ha creado una enorme inquietud. Se comenta que algunos de sus miembros han dicho que el proyecto de convenio fue rechazado por la Comisión Interna. Pero, tratándose de un convenio impulsado por los gestores de la flexibilización laboral y por los campeones de la superexplotación obrera ¿es suficiente un 'comentario'?

La patronal se juega a imponer este convenio que sería la panacea de la productividad y flexibilización laboral.

Lo obreros de Siderca han mostrado su combatividad con la lucha salarial del año pasado. Este convenio sólo puede pasar si se quiebra la organización obrera.

Hay que dar batalla desde ahora. Los trabajadores, en asamblea general tienen la palabra.

Fuera el nuevo convenio. Anulación de las leyes de flexibilidad laboral. Por paritarias de la UOM y de la rama siderúrgica con paritarios electos en asamblea. Por un básico de 2.000 pesos. No a los convenios por empresa. Por la prohibición de contratos temporarios. Por el pase a convenio metalúrgico de todos los trabajadores.