Sindicales

15/1/2015|1347

Siderca: parar los despidos y terminar con el fraude laboral


En Siderca impera el fraude laboral. Año tras año, la empresa se toma la atribución de discontinuar contratos sin represalias ni denuncias. Ahora, ya cumplió con la primera etapa de contratados despedidos: según la fuente, entre 93 y 153 trabajadores, sobre un total de 500. Estos despidos repercuten directamente en los obreros efectivos y contratistas, traen flexibilización y bajadas de turno.


El ‘boom' Vaca Muerta -dicen- reactivaría varios sectores, porque una parte importante de la producción de tubos se volcaría hacia el mercado local. Mientras tanto, la ‘crisis’ petrolera, que fue explicada con las mismas palabras por gerentes patronales de planta y directivos gremiales de la UOM, más la “menor feracidad” del yacimiento estrella del gobierno, hicieron caer los contratos de estos compañeros -precarizados bajo contratos basura llamados Plazo Fijo, eventuales y cubrevacaciones. Los despedidos están totalmente integrados al proceso de producción; sin embargo, se los contrata a plazo fijo una y otra vez. En esta ocasión, fueron cesados con una saña nunca vista, prohibiéndoles la entrada el 31 de diciembre a la mañana o “invitados a retirarse” el 30 a la noche, a mitad de turno.


 


La comisión directiva de la UOM sabía de esto y sólo lo comunicó al congreso de delegados, sin adoptar ninguna acción para defender el puesto de trabajo de los obreros cesantes. Conociendo la existencia del fraude laboral, Furlán, el secretario general de la seccional Campana, dijo que se pondría freno al despido de los “plazo fijo”, aceptando la diferenciación efectuada por fábrica como eventuales y cubrevacaciones. Pero esto no ocurrió: la primera tanda de lo que sería un total de 500 ya fue despedida, sin que el sindicato mueva un dedo.


 


 


Reacción por abajo


 


Sin embargo, el sector Acería se puso de punta contra la no renovación de un compañero. Los trabajadores tenían la decisión de parar. El sector LAC1 (laminación) esperaba una señal para acoplarse a la medida. Desde la comisión directiva del gremio, ante el reclamo, respondieron que “Fulano… no está afiliado” -no sería muy aventurado interpretar que la UOM colabora con las listas negras y que discrimina compañeros según su condición.


 


La reacción de los trabajadores en Acería dividió a la comisión interna: mientras que una parte se hizo presente, la directiva Violeta del gremio y sus “internas” no pintaron por allí. El paro en Acería necesitaba un respaldo en otros sectores, el cual hubiera sido posible con un simple recorrido de la CI por la planta. A las tres de la mañana llegó un gerente a poner paños fríos y acordar una reunión en la oficina de personal para la mañana, que se realizó sin resultados. Por ahí se lo vio al directivo gremial Derozzo (Violeta), fuera de la reunión y escondido entre los escritorios.


 


La agrupación El Mandril tomó posición rápidamente, anunciando y denunciando los despidos, pidiendo un nuevo congreso de delegados y que la UOM denuncie el fraude laboral efectuado por Siderca. Además, se puso a disposición de los compañeros para asesorarlos y organizarlos. Las 1.300 declaraciones y casi un millar de e-mails que enviamos, la publicación de la denuncia de fraude laboral en los portales y las pintadas que realizamos sacudieron la fábrica. Habrá que redoblar la campaña.


 


La seccional Campana pide a gritos una nueva dirección que defienda, sin diferencias, los puestos de trabajo y el salario (¿qué pasó con el bono de fin de año?), que se levante contra el impuesto a las ganancias y tome riendas en las cuestiones de salud y seguridad. 


 


Incorporación a planta de todos los “contratados”. Ningún despido ni suspensión. No a la flexibilización. Reparto de horas para que cada uno mantenga su puesto.


Denuncia contra el fraude laboral ¡ya! Defensa incondicional de los contratados.