Una nutrida movilización de trabajadores de mantenimiento de las escuelas bonaerenses, que culminó en la sede de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia, fue el factor de presión que permitió conseguir una reunión con Nicolás Garófalo, a cargo de la Dirección de Negociaciones Colectivas.

 

La movilización fue precedida por una masiva asamblea en la cual se fijó el reclamo de un piso de viáticos de $3600 mensuales tanto para obreros como administrativos y de $1200 adicionales por día para aquellos que viajen a las escuelas de la provincia, como parte de la defensa de sus condiciones de trabajo, según las sumas regidas en el decreto 388/07 que modificó la ley de viáticos.

 

Esta es una respuesta al acuerdo entre los burócratas de UPCN y Garófalo, que los primeros promovieron como un hecho consumado: un aumento que llevaba el viático de $190 a $300 (y en el caso de los obreros que viajan, de $190 diarios por seis días a $300 diarios por seis días, más $600 diarios los seis días subsiguientes).

 

Cabe señalar que el aumento miserable con el que UPCN intenta cerrar el conflicto ni siquiera se cumplió. Anunciaron que sería retroactivo a enero y febrero, pero estos dos meses no se cobraron.

 

El principio de desborde de la burocracia expresa la bronca de los trabajadores contra el método de trenzas y acuerdos a la baja que UPCN viene llevando adelante. También, que cada vez son más quienes ven al clasismo como un canal de acción para llevar adelante la pelea por la defensa del salario.

 

 

Pelota afuera

 

La reunión con Garófalo, en la que se logró romper la restricción a la participación de los delegados por sector, arroja varias conclusiones.

 

Por un lado, la falta de presupuesto para pagar el aumento a $3600, fundamentada por las autoridades, refleja el problema de fondo del desfinanciamiento a la educación pública: la caja de los viáticos se utilizaría para las empresas tercerizadas que reemplazan a los trabajadores de mantenimiento.

 

Por otro, las autoridades se lanzaron a una ofensiva para frenar el estado de movilización y actitud huelguística de los trabajadores, y se negaron a devolver el aumento miserable que promovió UPCN.

 

Por último, la propuesta de Garófalo de una nueva reunión con Barra, Director Provincial de Infraestructura, es un intento por patear la pelota afuera cuando le explota la crisis en su propia cartera.

 

 

Animos arriba

 

La respuesta a este intento de dilación de Garófalo no se hizo esperar: en asamblea se resolvió  continuar con la retención de tareas. Están dadas las condiciones para preparar una masiva movilización a Negociaciones Colectivas, como parte de un plan de acción escalonado hasta arrancar el aumento en defensa del salario.