Sindicales

24/3/2004|843

Sigue la lucha salarial en el Astillero

Y la "fiscalizadora" papa moscas

El miércoles 17 se realizó una masiva asamblea en el Astillero Río Santiago. En pleno reclamo salarial por los 150 pesos al básico, la directiva burocrática de ATE no dijo ni una palabra sobre el aumento, aunque sí propuso marchar al Congreso Nacional para reclamar la sanción de dos leyes de financiamiento de la industria naval nacional. En nombre de la “reactivación del ARS”, la directiva condiciona el aumento salarial a la aprobación de estas leyes para financiar a los armadores.


El activismo denunció esto en la asamblea. Planteó la necesidad de redoblar las acciones y llamó la atención sobre el hecho de que no hay garantías de que las leyes navales (si se sancionan) servirán para “financiar” el aumento de salarios. La burocracia de ATE se opuso a la firma de un acta entre la empresa y el gremio con el compromiso del aumento inmediato, con el argumento de que “iba a entorpecer las negociaciones”…


El jueves, más de 1.500 trabajadores del Astillero manifestaron frente a la Gobernación (propuesta del activismo) para marchar luego a la Capital. La reunión con los funcionarios del gobierno (incluido el jefe de Gabinete) reflejó el empantanamiento en que se encuentra la sanción de las leyes navales. Razón de más para imponer el aumento inmediato y sin condicionamientos.


La conclusión que ha llevado el activismo a la fábrica es la misma que adelantó en la asamblea: Kirchner y Solá quieren mantener los salarios congelados y asegurar el superávit fiscal necesario para seguir pagando la deuda externa.


Por otra parte, circuló en la fábrica la copia de un decreto del Solá en cuyos considerandos se cita el compromiso de la Provincia de dar comienzo a la privatización de la empresa estatal. Este punto sobre la privatización, fue acordado en 1993 por el degennarismo de ATE, cuando el ARS dejó de pertenecer a la Nación (“provincialización”).


En lo que ya es un “clásico”, la “fiscalizadora” de la CCC-MST-PTS tampoco abrió la boca, cuando toda la fábrica habla del decreto.


El reclamo salarial de los 150 al básico está más vigente que nunca. También la lucha contra la flexibilización laboral en el Astillero y contra un nuevo intento privatizador.