Sindicales

9/5/1996|493

Silencio de las direcciones sindicales ante la ola de despidos en Rosario

El 2 de mayo se llevó a cabo una concentración con corte de ruta de los obreros de la fábrica militar Fray Luis Beltrán y, por primera vez, del personal jerárquico. Esta planta, junto a la de Matheu, en Rosario, y varias más en otros lugares del país, serán privatizadas o cerradas.


En Rosario, sin embargo, el acto del 1º de Mayo del CTA, MTA y CGT San Lorenzo no tomó ninguna iniciativa contra el vaciamiento de las plantas militares, o contra los 15 despidos en Sulfacid, donde también se encuentra suspendida y procesada gran parte de la interna, o las más de 100 cesantías anunciadas en Celulosa.


Al acto sólo concurrieron unas 200 personas, una cifra paupérrima si se considera que lo convocaron más de 40 organizaciones (también el Ptp, el Mst y el PC) (a último momento fue invitada AMSAFE de San Lorenzo).


Lo peor, de cualquier modo, fue el absoluto empantanamiento de la dirección de ATE frente a los despidos en masa que se vienen en ‘sus’ plantas. En la voz de Cuagliaro, su secretario general, ATE hizo un “saludo a la bandera” y, de hecho, declaró la nulidad de toda lucha para defender los puestos de trabajo. No se sintió aludido por el discurso de Miguel Martorell (AMSAFE), que denunció el convenio Fiat-Smata  y su equivalente, el proyecto del Banco Mundial para los trabajadores estatales, ni por el reclamo a las direcciones presentes a llamar a un paro activo en el cordón y a nivel nacional, como inicio de un plan de lucha por el reparto de las horas de trabajo, 500 pesos de seguro al desempleado, convenios colectivos por industria. Miguel llamó a organizar un congreso de delegados para unir los conflictos abiertos y actuar.


En Sulfacid, Celulosa, Fray Luis Beltrán, Municipalidad de San Lorenzo (donde está a punto de aplicarse la ‘reforma del Estado’), está planteada la necesidad urgente de asambleas para resolver un paro en común y un congreso de delegados. Asambleas para impulsar la iniciativa desde abajo. Ni los golpes, ni la aplicación del convenio Fiat, han llevado a las conducciones de estas plantas a una sola medida de conjunto.