A un día y medio de la nochebuena, con las aulas vacías, Sonia Alesso, actual secretaria general de Ctera, se reunió con el ministro Sileoni en el primer llamado a paritaria nacional docente.

Este encuentro fue presidido por el fracaso de la paritaria docente en la provincia de Buenos Aires, que terminó sin pena ni gloria.

 

La convocatoria del ministro Sileoni fue, en sus palabras, para "planificar" la paritaria con los gremios. 

 

En la reunión, igual que en la paritaria bonaerense, el salario y el bono de fin de año estuvieron ausentes, y sólo se pateó para mediados de enero una nueva convocatoria. 

 

Pero ya se preparan los límites dentro de los cuales burocracia y gobierno encerrarán la paritaria docente: el ministerio se comprometió a reconocer que el porcentaje de aumento salarial que se acuerde en la paritaria 2015 sea considerado para los trabajadores de los planes y programas nacionales (manteniendo la precarización laboral docente). Antes de la reunión, Baradel declaró que para la CTA yaskista el aumento salarial debe ser del 30 por ciento, diez puntos por debajo de la inflación presente y de toda la carestía 2015. Es coincidente con la principal resolución planteada por la burocracia celeste en el Congreso Ordinario de Suteba: militar por el triunfo electoral del gobierno cristinista en las elecciones 2015, es decir, en favor del triunfo de Scioli, principal candidato K y enemigo jurado de los docentes bonaerenses.

 

Sonia Alesso fue descarnada: Ctera exige un salario inicial no menor al salario mínimo, vital y móvil pactado por el kichnerismo y la burocracia sindical, 4.716 pesos a enero 2015.

 

Igual situación reprodujeron las burocracias sindicales de los gremios estatales de la provincia de Buenos Aires, que volverán a reunirse con los representantes de Scioli también a mediados de enero.

En este contexto fueron un acierto las resoluciones del VIII Plenario de Delegados de Escuela con mandato de los Sutebas combativo, realizado el 17 de diciembre en Escobar. Entre sus principales puntos, se estableció un reclamo salarial de 11.000 pesos de inicial y 7.000 pesos de básico, ninguna suma en negro y actualización por inflación, derogación del impuesto al salario y fin de la precarización laboral. Se votó además convocar a todos los gremios, seccionales y agrupaciones combativas de la docencia a un plenario nacional opositor docente para el 23 de febrero, que acuerde un plan de lucha a nivel nacional, y al IX Congreso Provincial de delegados de Escuela de la provincia de Buenos Aires para el 26 de febrero.

 

El Congreso Nacional de Tribuna Docente, convocado para los días 21 y 22 de febrero, tendrá como uno de sus puntos principales la organización de un plan de lucha nacional de la docencia, encarado provincia por provincia.