Sindicales

31/7/2008|1048

SINDICATO DE PRENSA

El “Yo acuso” de Radio Nacional

Fuera la burocracia de Radio Nacional y de Ajeproc

Corresponsales Radio Nacional en Lucha

“No aceptamos ponernos en el banquillo de los acusados. Venimos, en cambio, a acusarlos a ustedes. Acusarlos porque por primera vez en toda su historia convocan a una asamblea de afiliados, pero no para defender el salario, el convenio o enfrentar a la patronal, sino para expulsar a luchadores. Para expulsarnos del sindicato y dejarnos a merced de la patronal. No venimos a defendernos. Venimos a acusarlos”.

Cuando Cecilia Bari, delegada de Radio Nacional, terminó de hablar, no volaba una mosca en la sede de Ajeproc. El impacto de sus palabras fue tan grande que el secretario general, Horacio Zungri, debió tragarse las ganas de interrumpirla porque hasta varios de sus acólitos lo llamaron a silencio.

La burocracia había convocado, entre gallos y medianoche, a una asamblea para expulsar a un grupo de compañeros que estuvo a la cabeza de la pelea por la democracia sindical en la radio, impidiendo una elección de delegados trucha, armada con un padrón digitado.

Cecilia denunció, además, que la asamblea era en sí misma una farsa, porque el 80% de los presentes, llevados de la mano por la directiva, no pertenecía a Radio Nacional sino al Correo. Si es que pertenecían a alguna repartición; la burocracia impidió que los compañeros estuvieran en la mesa de acreditación.

La veintena de trabajadores de Radio Nacional que pudo entrar en la Asamblea esperó la intervención de Cecilia y luego, junto con la compañera y los otros delegados de base, se retiró de ese antro dejando que la burocracia y sus muñecos levantaran manos, solos con su pantomima.

En la puerta, fueron recibidos por más de 70 compañeros, entre trabajadores de la radio no afiliados, representaciones sindicales del gremio de prensa y estudiantes de comunicación de la UBA, que los esperaban con sus cánticos contra la burocracia sindical y por la unidad de los trabajadores.

Ahora seguirá la batalla en todos los terrenos contra las expulsiones truchas.