Sindicato del subte: La marcha abrió una brecha

Desde la propia convocatoria de la CGT a marchar contra el impuesto al salario se produjo una corriente de adhesión muy vasta entre los trabajadores del subte. Asambleas en varios sectores debatieron el punto. Una enorme mayoría apoyaba los reclamos y la necesidad de movilizarse. Un sector, claro, expresaba su desconfianza en hacerlo "con Moyano".


La asamblea de tráfico de la línea B votó por aplastante mayoría concurrir a la plaza y organizar una columna con carteles propios, convirtiéndose en el eje de una concurrencia de más de cien trabajadores de diferentes líneas, entre los que marcharon con la columna clasista impulsada por el Frente de Izquierda y los que lo hicieron por su cuenta. Compañeros de talleres, una delegación de la línea C, otra de la H; la mayoría marchó con la columna de la izquierda. Fue una presencia muy representativa, teniendo en cuenta que tuvo que abrirse paso contra una vasta campaña de boicot al paro y a la movilización por parte de la directiva yaskysta del sindicato. Por las redes sociales, un verdadero bombardeo kirchneriano acusaba a la concentración de ser funcional a la `derecha destituyente’. A último momento, la comisión directiva emitió un comunicado -en nombre de toda la AGTSyPen el que declara que acuerda con los reclamos del acto -incluso con luchar por ellos-, pero que no parará ni movilizará, porque la convocatoria no fue discutida democráticamente y porque responde a una "interna política de la CGT".


Una impostura por donde se la mire. Primero, porque si algo no fue democráticamente resuelto fue esa posición de la conducción en nombre de toda la organización, sin convocar asambleas ni reunir al cuerpo de delegados para que la considere. Luego, porque dicen apoyar la reducción del impuesto y la legitimidad de las luchas, pero boicotean una marcha de masas. Dramáticamente, la AGTSyP coincidió con la UTA.


Pero los que repudian "las internas" tienen flor de crisis metida en la cocina propia. El adjunto, Segovia, se salía de la vaina por apoyar a Moyano y le prohibieron que hablara por los medios. Se disciplinó. Miembros de la directiva, en reuniones de su línea, plantearon que acordaban con la medida. Una histérica campaña de prensa de la directiva desmentía que se realizaran asambleas y que estaban votando ir a la plaza. Están nerviosos; no es para menos si se trata de disciplinar a la base levantisca del subte al ajuste de un gobierno en bancarrota. Se abre una oportunidad para una clarificación política y para una reorientación de los luchadores del subte. Para ello es imprescindible romper toda atadura con el gobierno y encarar la agenda de lucha de la AGTSyP. Empezando, por supuesto, por la lucha salarial.


Basta de chamuyo. Si están de acuerdo con enfrentar el ajuste: reapertura de la paritaria ya; aumento del 28%, 2% por año de antigüedad, aumento de viáticos y licencias.