Sindicales

29/11/2017

Sindicatos simplemente inscriptos: moneda de cambio de la burocracia sindical

Los verdaderos alcances de la llamada reforma laboral impulsada por el macrismo no se encuentran solamente en el articulado del proyecto que entró en el parlamento. Hay también una letra chica de esta “reforma”.


La burocracia sindical, las cámaras patronales y el gobierno han cerrado filas en defensa de la ley 23.551, llamada también Ley de Asociaciones Sindicales.


La aplicación estricta de la misma es una moneda de cambio que reclama la burocracia sindical con el propósito de que, a cambio de la entrega de históricas conquistas del movimiento obrero, se proceda a la liquidación de la inmensa mayoría de los sindicatos simplemente inscriptos.


Este acuerdo cuenta con el aval de las patronales que “colaboran” con la ley gremial, no otorgando los créditos horarios, desconociendo los derechos a asambleas, no efectuando el descuento por recibo de sueldos de las afiliaciones y trabando toda participación en las negociaciones paritarias, habilitadas exclusivamente a los sindicatos con personería gremial.


La burocracia sindical, en su punto más alto de desprestigio, busca desesperadamente que el Estado impida a los trabajadores su libre agremiación, después de que ellos fracasaran en impedirla. La base central de esta reforma laboral se apoya por entero en la defensa de los “cuerpos orgánicos” de la burocracia sindical, en la dictadura de la llamada personería gremial y, fundamentalmente, en la intromisión despótica y dictatorial del Ministerio de Trabajo en las organizaciones del movimiento obrero.


El Ministerio de Trabajo ejerce esa dictadura desde el nacimiento mismo de un sindicato simplemente inscripto, obligándolo a través de tachas y enmiendas no sólo a demorar su reconocimiento sino a ajustar al gremio que nace al llamado “Estatuto tipo” del ministerio, que liquida la esencia de la democracia sindical al desconocer el derecho de las minorías, pactar a su antojo la normativa electoral de cada gremio y otorgarle súper poderes a la comisión directiva respecto a cualquier lista opositora.


De aceptarse el brutal filtro del tipo de estatuto, se inicia luego en el ministerio el via crucis de la simplemente inscripta para que sea aceptada en “Estructura sindical”, donde duermen el sueño de los justos centenares de los nuevos sindicatos.


Cuando todo eso se sortea, aparece la puntada final de la dictadura del ministerio, que es la certificación de firma de las autoridades del sindicato, la única que permite posteriormente el descuento por recibo de sueldo de la cuota de las afiliaciones y que el sindicato no se transforme en una sociedad de fomento o en un sindicato del anarquismo de principios de siglo, donde el sindicato cobraba individualmente la cuota de sus afiliados.


La burocracia y el gobierno no nos van a quitar el reconocimiento que ganamos en años de lucha.


El Sitraic, que está en un período de franco crecimiento y ya tiene un desarrollo nacional, es la resultante de los estatutos cárceles que acepta la actual ley gremial, que ampara las más aberrantes arbitrariedades y que permite que en las direcciones de los sindicatos los burócratas, como en el Vaticano, mueran en sus cargos.


Amparados en esto, nacen los Pata Medina, los “Lagarto” Olmedo y los Leguizamón, unos presos, otros prófugos, que siguen operando desde la cárcel, o desde la clandestinidad, como lo hace la banda de delincuentes que dirigen en las sombras la UOCRA de Bahía Blanca.


El desarrollo de sindicatos simplemente inscriptos como el del Subte, la AGD, el Sipreba, Ademys y los sindicatos azucareros, entre otros, son realidades sindicales que han venido para quedarse en la historia del movimiento obrero argentino.


Vamos a una acción conjunta movilizadora de todos los sindicatos simplemente inscriptos para quebrar los intentos de proscripción del gobierno, de la burocracia sindical y de las patronales.


El reciente fallo de la Cámara Laboral en contra de la interpretación de la 23.551, por el cual reconoció el derecho del Sitraic a que a sus afiliados se les efectúe el descuento de la cuota sindical por recibo de sueldos que debe ser extendido a todos los sindicatos simplemente inscriptos.


Vamos a dar batalla contra la reforma laboral y contra la liquidación de los sindicatos simplemente inscriptos:


1) Queremos el reconocimiento de los fueros gremiales de los simplemente inscriptos al mismo nivel que los sindicatos con personería gremial.


2) Habilitación a las discusiones de salarios y condiciones de trabajo.


3) Impedimento del MTSS de bloquear cualquier resultado eleccionario de una organización simplemente inscripta mediante el procedimiento de ahogarlos financieramente.


4) Queremos la derogación de la ley 23.551 y la eliminación de la injerencia del estado sobre los sindicatos.