Sindicales

22/3/2012|1215

"Sintonía fina" para las recuperadas

Luego de la nutrida movilización del 7 de marzo al Ministerio de Trabajo, realizada por las empresas recuperadas y otras cooperativas, las negociaciones posteriores han terminado en un fiasco. El gobierno ratificó nuevamente su decisión de discontinuar el subsidio de 600 pesos, cuyo plazo máximo es de doce meses. No tiene la misma posición con las concesionarias de trenes, transporte y servicios -las que siguen manteniendo los subsidios-a pesar de la enorme disparidad de los montos respectivos.

El gobierno ha ofrecido, a cambio, otra línea de subsidios, orientada -dice- a la “capitalización”, que se dirigiría a la capacidad productiva (línea II), la competitividad (línea III), la gestión de las unidades productivas (línea IV) y la asistencia de higiene y seguridad (línea V). Se trata de un aporte máximo total -y por única vez- que oscila entre 3.000 y 4.500 pesos por trabajador.

El planteo constituye una estafa, pues estos programas ya existían (proyecto PNUD ARD/09/001 de la cooperación técnica no reembolsable), sin que fuera excluyente del subsidio de 600 pesos que se recibía en materia de complemento salarial.

Este programa de capitalización se financia con los fondos de los planes que ahora se suprimen. Mientras la obtención de la “línea 1” era más o menos automática (ya que estaba vinculada con el nivel de los salarios), los trámites para el equipamiento de la empresa son farragosos y terminan truncos.

Estamos frente a un ajuste. Los planes de capitalización ofrecen, además, un terreno más amplio para el manejo discrecional y para la injerencia del Estado en la fábrica. Por lo pronto, la concesión del aporte está subordinada a la “evaluación” que hagan los funcionarios del “proyecto” y su viabilidad comercial.

Pero, además, las modalidades de aporte no son equiparables -esto porque la otra modalidad de los programas de capitalización era mucho más indefinida.

Reivindicamos el derecho a tener acceso a los dos planes. Reclamamos que siga en vigencia y se duplique la “línea 1” a 1.200 pesos y, más aún, que se cree un fondo compensador más amplio, de manera que ningún trabajador tenga un sueldo inferior al del convenio de la actividad a la que su empresa pertenece. Reclamamos, asimismo, acceder a los planes de reequipamiento y modernización, así como -yendo más lejos- exigimos que se abra una discusión general sobre su modalidad, sus condiciones y monto, y de un modo más general el acceso al crédito, en el cual las recuperadas deberían tener cabida -en el marco de una banca estatizada, con representantes propios en su directorio, lo que permitiría un uso racional de los recursos públicos privilegiando el interés popular.

Saludamos la resolución adoptada por un conjunto de empresas recuperadas (Brukman, 19 de Diciembre, CUC), las que -en esta línea- han denunciado la falta de respuestas por parte del gobierno a las demandas por las cuales se viene peleando, y han tomado la iniciativa de convocar a una nueva movilización para insistir con los reclamos planteados.