Los días 19 y el 28 de noviembre serán recordados por mucho tiempo por los trabajadores de la construcción. El 19, cuatrocientos trabajadores de la construcción de la zona sur votaron la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción.

Se trata de un hecho histórico, que deja atrás el enorme período de descomposición de la burocracia de la Uocra, las patotas, las decenas de seccionales intervenidas, la violencia contra los trabajadores y el profundo desprecio por la democracia sindical.

Se legaliza un sindicato basado en los delegados de obra electos por los trabajadores.

La concurrencia masiva de las obras -donde cada trabajador, al votar, se fue con su cartilla de la atención de salud para sus familias, de la nueva Obra Social del Sitraic y otros beneficios- fue vivida con una inmensa emoción después de tantos años de lucha

Una asunción clasista

El 28, más de 300 trabajadores de la construcción, y decenas de cuerpos de delegados y comisiones internas de lucha, acompañaron la asunción del Sitraic. Los saludos finales estuvieron a cargo de Néstor Pitrola y Víctor Grosi, el secretario general.

Grosi presentó a Pitrola como "el diputado del Sitraic". Hace un tiempo, en una multitudinaria asamblea, el Sitraic le llevó la propuesta de un proyecto de jubilación a los 50 años, para los trabajadores de la construcción, que Pitrola tomará como una de sus prioridades en la agenda legislativa. Pitrola puso de relieve el contraste de la asunción del Sitraic, como parte del ascenso del clasismo, y la elección de la Uocra que se realizaba ese día, con patotas en varias seccionales y la agresión a los ambientalistas de Córdoba.

Grosi cerró los saludos destacando las delegaciones de la construcción del interior del país presentes en la asunción , con compañeros de Chaco, Tucumán, Rafaela, Santa Fe, San Lorenzo y Carmen de Patagones. La constitución de comisiones directivas provisorias le va dando una fisonomía nacional al trabajo del Sitraic, que tendrá como objetivo que todas ellas sean parte del clasismo y de las luchas de la clase obrera.

Grosi planteó una gran campaña contra el trabajo en negro y la afiliación masiva, la elección de delegados en todas las obras y la realización -en marzo- de una asamblea general para preparar la intervención en las paritarias, defender las condiciones de trabajo, terminar con la precarización laboral y las muertes obreras por accidentes , conquistar una verdadera jubilación y transformar al Sitraic en la herramienta de lucha de 500.000 trabajadores de la construcción.