Sindicales

30/10/2003|823

Soip resolvio la huelga por tiempo indeterminado

El jueves 23, a las 0 horas, se realizó un plenario de delegados y activistas para discutir la implementación del Plan de Lucha votado en Asamblea General y la actitud a tomar frente al dictado de la conciliación obligatoria (mediante el cual el gobierno pretendía ilegalizar los paros).


El plenario expresó una clara voluntad huelguística. Varias intervenciones coincidieron en recordar que la única mano de obra especializada, la de los fileteros, es imposible de reemplazar a corto plazo y por eso la patronal la ha encuadrado en las coopertruchas; por lo tanto, “si le mantenemos parado el fileteado se corta automáticamente la producción”; entonces “¿qué carajo van a envasar o a congelar los compañeros efectivos?”.


Acerca de la conciliación obligatoria, la consideración de algunos miembros de la Comisión Directiva, delegados y activistas, fue sencilla: “Casi la totalidad de los fileteros trabajamos en Cooperativas truchas, y somos el 75% de la totalidad del gremio. La patronal no nos reconoce la relación de dependencia (que es lo que reclaman en esta lucha, junto al 50% de aumento salarial) así que mal nos pueden imponer conciliación alguna el Ministerio y la patronal. Primero que nos reconozcan la relación de dependencia, y después hablamos de acatar o no las conciliaciones”.


Ante una instancia tan decisiva no faltaron los abrazos (aún entre activistas de enconadas corrientes sindicales) y las ovaciones a intervenciones más sencillas, pero profundas. Al no contar con la garantía horaria, se escuchó: “Durante los paros biológicos nos cagamos de hambre meses enteros por decisión de la patronal y el gobierno. Ahora somos nosotros los que decidimos pasar todo el hambre que sea necesario hasta recuperar nuestros derechos”.


El plenario resolvió ir a fondo en el Plan de Lucha, organizar piquetes rotativos las 24 horas, la defensa de la sede sindical y la convocatoria a Asamblea General, luego de las 48 horas de paro.


En las primeras 48 horas de paro activo, los piquetes de huelga que comenzaron con 70 compañeros llegaron a engrosarse en columnas de 500 y hasta 700 manifestantes y una afluencia constante de obreros a la sede sindical. Muchos de ellos solicitando que “no se olviden de pasar por nuestra fábrica, así podemos participar de la huelga”.


La Asamblea General


El viernes 24, en horas de la tarde, 500 compañeros reafirmaron el programa de lucha, se pronunciaron contra cualquier intento de intervención al Soip, y por el reclamo de la certificación definitiva, y profundizaron su repudio a la conciliación obligatoria, a las negociaciones estériles y a los convenios basura.


En este marco, luego de evaluar un acatamiento del 90% real (se sumaron varias fábricas efectivas) la resolución central estaba cantada: el paro activo por tiempo indeterminado fue resuelto por ovación. Garantizar los piquetes, las 24 horas, los siete días, dando continuidad a una huelga histórica.


La patronal, el Estado y las bandas armadas


Luego de la frustrada conciliación obligatoria en defensa de los intereses de la patronal negrera, los empresarios mantuvieron un sospechoso silencio. Pero a los dos días del acatamiento masivo la patronal arremetió mediante solicitadas y “artículos de opinión”. Allí se recurre al más bajo maccartismo y a acusaciones de vandalismo para justificar la enorme adhesión de los trabajadores: “bandas armadas y encapuchadas recorren el puerto impidiendo trabajar” (La Capital, 25/10).


En este cuadro de provocación, las palmas se las lleva el artículo de La Capital (26/10) que cubre un encuentro de 70 “propietarios de cooperativas” (sic), que más que una burda contradicción es un verdadero despropósito desde el título hasta el final. En esta nota lo único que es “coherente” es el reclamo patronal de que se incremente la represión. Sucede que esta capa de desclasados ha sido superada por la movilización obrera que a mano limpia tuvo que enfrentarse a las bandas organizadas por ellos, pertrechadas con armas de guerra, ante la mirada cómplice de la policía provincial. El saldo de estos choques es de dos matones hospitalizados y, de nuestra parte, decenas de compañeros golpeados y tres heridos de bala. Milagrosamente, sus heridas fueron leves y los compañeros continúan al frente de los piquetes.


Solidaridad obrera y popular


La justeza de los reclamos y la heroicidad del activismo deben encontrar una repuesta irrevocable de solidaridad activa de todo el pueblo marplatense. El pronunciamiento de todos los gremios portuarios, la movilización financiera para sostener las ollas populares y hasta la organización de paros y cortes de acceso de materia prima, por parte de todas las organizaciones obreras y populares, debe ser un compromiso de honor que definirá campos de clase en todo el mapa político-gremial marplatense.


El Polo Obrero está jugado a impulsar la más amplia red de solidaridad activa para imponer la victoria de la huelga general del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado.