Eran las 12 de la noche del miércoles 9 de abril y seguían llegando contingentes del Polo Obrero a La Plata. El Senado provincial había decidido adelantar la sesión prevista para el día siguiente y no tratar el proyecto de expropiación de Sasetru.

Para el jueves 10, la cooperativa “Sasetru Gestión Obrera” junto con el Polo y otras organizaciones piqueteras solidarias habían organizado una concentración frente a la Legislatura para respaldar el reclamo de la expropiación. Los senadores pretendieron ahorrarse el trago amargo de tener que deliberar y dar explicaciones por la omisión de Sasetru en el orden del día, ante la presencia y bajo la presión directa de miles de compañeros.

Grande fue la sorpresa cuando tomaron nota de que las primeras delegaciones del Polo se concentraban en las inmediaciones de la Legislatura. La tentativa de sesionar en sigilo, subrepticiamente, corría el riesgo de fracasar, por lo cual los senadores aceleraron aún más la sesión. En tiempo récord, se trató el orden del día y se procedió a levantar la sesión.

La instrucción de postergar el tratamiento de la expropiación de Sasetru había provenido de Solá, quien había pedido un tiempo para estudiar el tema. En la reunión mantenida ese mismo día con representantes del Bloque Piquetero Nacional, Solá señaló que la provincia estaba “evaluando” la medida, reuniendo información sobre el valor de los bienes a expropiar. Sobre este punto, específicamente, el gobernador expresó que el precio del predio era accesible dentro de las posibilidades presupuestarias de la provincia y que el mayor problema se concentraría en las máquinas, por lo menos en alguna de ellas, que, según Solá, tendrían un alto valor comercial.

Todos estos episodios ponen de relieve que la cuestión de Sasetru está super instalada en el escenario político provincial, hasta el punto tal que ha terminado condicionando el funcionamiento del Senado y obligado al gobernador a tener que salir a dar una respuesta. El gobierno no puede ignorar el tema y está actuando a la defensiva, procurando dar largas el asunto. Pero estas maniobras tienen patas cortas. El Polo Obrero, una vez más, ha demostrado su enorme capacidad de movilización. En el lapso de pocas horas, en el horario más inhóspito, improvisó una gran movilización. Esta concentración que se prolongó hasta la madrugada constituyó una poderosa señal para los funcionarios, quienes acusaron recibo de la disposición que existe por parte de los trabajadores piqueteros de ir a una lucha hasta las últimas consecuencias. El Senado no va a sesionar normalmente hasta que no trate y apruebe la expropiación de Sasetru y se reconquiste la fábrica para los trabajadores.

Los compañeros que integran Sasetru Gestión Obrera no bajan la guardia. Una asamblea general de los integrantes de la Cooperativa acaba de votar un vasto plan de movilización que culminará en un gran acto en la segunda quincena de mayo, en Avellaneda, por la reapertura de Sasetru, con la presencia de sindicatos, fábricas ocupadas, organizaciones vecinales y piqueteras, partidos y centros de estudiantes. El acto pretende ser una g ran demostración de fuerza, que dé cuenta de que la reapertura de Sasetru constituye una causa popular.

El plan incluye una gran campaña de agitación, pintadas y afiches, así como petitorios, telegramas y pronunciamientos que serán elevados a la Gobernación y a la Legislatura.

Mientras se terminan los aprestos para esta campaña, se mantiene la vigilancia, con patrullas diarias que circulan día y noche por el perímetro de la planta. La comisión técnica completaría esta semana el plan integral de reapertura, el cual será dado a conocer públicamente y entregado en todas las dependencias del Estado provincial relacionadas con el tema. Simultáneamente, se van a hacer presentaciones legales para reclamar el derecho de custodia de las maquinarias y el reingreso a la fábrica, apoyándose en la ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante que plantea la expropiación de dichos bienes. Junto con ello, está planteado hacer un reclamo frente el secretario de Seguridad de la provincia, Juan Pablo Cafiero, exigiéndole el cese inmediato de las persecuciones que se están realizando contra vecinos y trabajadores de la zona que vienen colaborando con la cooperativa obrera.