La subordinación de Hugo Yasky y de su camarilla sindical al pejotista-duhaldista Capitanich tuvo la velocidad del rayo. El viernes 22 , a dos días de su designación, Hugo Yasky, secretario general de la CTA-K; Pedro Wasiejko, secretario general adjunto y secretario general del gremio del neumático; Estela Maldonado, secretaria general de Ctera y Claudio Marín, de los telefónicos de Foetra, estuvieron en la primera línea de los sindicalistas que concurrieron a fortalecer el "diálogo social" convocado por Capitanich, con la burocracia de la CGT de Caló y Gerardo Martínez, y los representantes de la clase capitalista, inspirados por la Iglesia, para armar el pacto social que permita hacer pasar el brutal ajuste antiobrero que le exige toda la burguesía al gobierno de CFK.

El parte de prensa de la CTA-K no oculta ese objetivo: "En la reunión se nos informó -dice- que el objetivo es avanzar sobre metas de productividad dentro del contexto de competitividad". Es decir, deterioro salarial, flexibilidad y superexplotación laborales. Horas antes de la participación de este remedo del Consejo Económico y Social armado por Duhalde, Capitanich declaró en la conferencia de prensa diaria con los medios que el objetivo era avanzar en el recorte de subsidios, acuerdos de precios, mayores impuestos y la recomposición de las reservas dilapidadas por el kirchnerismo, vía endeudamiento externo. Este es el plan antiobrero del "primer jefe de gabinete en serio del gobierno", en palabras de Duhalde.

Ese mismo día, una diluida reunión de secretarios generales de Suteba y el Congreso de Ctera votaron el plan de acción gremial del sindicalismo docente K en plena sintonía con el ajuste cristinista. Consideraron que el "triunfo" en las elecciones del FpV, que le garantiza mayoría legislativa, permitirá "seguir legislando a favor de los intereses populares". ¿Se referirán a la autorización del canje de deuda con los fondos buitre, la reforma reaccionaria del Código Civil o a la nueva ley de ART, que es más antiobrera que la de Menem?

Adelantaron, también, su aporte al ajuste K: ya firmaron en Salta las paritarias 2014, con un aumento del 25%, en tres cuotas, frente a una inflación actual del 30%.

Además, en el Congreso de Ctera votaron dejar avanzar la precarización docente "producto de las transformaciones que se produzcan por las aplicaciones de las nuevas leyes de educación y las reformas curriculares", así como en la política de evaluación docente, paso previo para el establecimiento del salario por mérito. Consciente del repudio que generará esta política de integración al ajuste K, también resolvieron avanzar en la "obtención de personería gremial para los sindicatos de base simplemente inscriptos" vinculados con la Ctera y que aún no la tienen. Es un paso para fraccionar la Ctera, allí donde no puedan derrotar a la oposición Multicolor, que avanza en todas las provincias.

En contraposición, los Suteba combativos, la delegación sur de Atech (Chubut), los docentes Amsafe-Rosario, Aten, Sutef y los sectores combativos de la docencia de todo el país están empeñados en arrancar una suma de plus de fin de año y la inmediata reapertura de las paritarias.

Así se lo hicieron saber a la burocracia celeste en el congreso de Ctera, en el cual los congresales de la Multicolor fueron sistemáticamente agredidos por una dirección desesperada.

La lucha por las paritarias docentes 2014, paritaria testigo para todo el movimiento obrero, será estratégica para toda la oposición antiburocrática de Ctera.

Para intervenir en ella, Tribuna Docente convoca a su Congreso Anual en la tercera semana de febrero de 2014.