Sindicales

23/10/2014|1337

Stella Maldonado

Tribuna Docente


Murió Stella Maldonado, quien era la secretaria general de Ctera, integrante del núcleo duro del yaskysmo.


Tratándose de una dirigente sindical, a muchos debió sorprender que funcionarios del Estado, como los ministros de Trabajo y de Educación, Carlos Tomada y Alberto Sileoni, la hayan despedido como a una mano derecha de su gestión.


Stella Maldonado proviene de la izquierda peronista de los años '70. Enfrentó a la dictadura militar videlista, y militó en el gremio docente en su reorganización, como muchos compañeros de la izquierda. Entre ellos, vale mencionar a nuestras compañeras de Tribuna Docente y del PO Nora Biaggio y Amelia García, destacadas dirigentes de las viejas entidades de base de la docencia en la provincia de Buenos Aires, luego disueltas por el armado burocrático de Suteba.


Lo que va de aquella luchadora a los homenajes gubernamentales de hoy marca la integración de aquella izquierda peronista al aparato del Estado, en particular en lo que hace a la subordinación de los sindicatos a la esfera estatal. 

Ese proceso, Maldonado lo recorrió desde el inicio de los gobiernos democratizantes, en 1983. 


El interés por alinear a los sindicatos docentes detrás de la subordinación al peronismo, llevó a este sector, entonces capitaneado por Mary Sánchez (emblemática secretaria general de Ctera, luego funcionaria -primero de la Alianza, y luego, de la Dirección General de Cultura y Educación en la provincia de Buenos Aires, en la gestión peronista de Adriana Puiggros), a disolver las entidades de base democráticas e independientes del Estado que existían en la provincia de Buenos Aires para formar un sindicato burocrático, el Suteba.


Efectivamente. El Suteba comenzó sus días imponiendo un estatuto cárcel, calcado del estatuto de la UOM. Esa regimentación no pasó sin lucha y resistencia. Justamente, la Udeb de General Sarmiento, de la cual formaban parte Stella Maldonado como “oposición celeste”, y la de La Plata, votaron en contra de ese estatuto, en 1987. El resultado contrario al unicato, votado por mayoría en varias otras asambleas de las Udeb, fue desconocido por el amañado congreso de origen de Suteba, ya entonces, con la presencia de patotas que garantizaron el resultado. El corolario de esa resistencia fue la proscripción por más de 8 años de los dirigentes docentes opositores de la izquierda, a los que no se les permitía afiliarse al Suteba.


Ese proceso culminó, ya con Maldonado como secretaria general de Ctera, con una central docente completamente vaciada, y ausente de todas y cada una de las grandes luchas protagonizadas por la docencia desde 2005, como consecuencia de su integración completa al gobierno K. El ejemplo más emblemático fue el aislamiento consecuente de la enorme huelga neuquina del 2007, en cuya lucha fue asesinado Carlos Fuentealba.


Las palabras del ministro Sileoni, que la caracterizó como una gran amiga del gobierno , responde a este retroceso político de una fracción de la burocracia sindical que se autodenomina “autónoma”.