Sindicales

24/3/1994|414

Sube la temperatura en Atlántida

Con 36 de sensación térmica, el sába­do 12 de marzo, 235 gráficos de Editorial Atlántida nos reunimos en una Asamblea General con igual temperatura antipatro­nal. El acontecimiento, realizado como es clásico en el cine de Garín, congregó compañeros de los tres tumos de la planta Garín y de la sección de Azopardo (Capital) y para su concurrencia los traba­jadores interrumpieron toda actividad esa tarde en la que ningún gráfico trabajó.


Los aplausos debutaron saludando la presencia de la Comisión Interna de la Cochrane, taller gráfico vecino, de propie­dad asociada de Atlántida con un pulpo chileno-norteamericano; una interna sur­gida de una reciente victoria contra los despidos y “compras” de activistas y sobre la burocracia del sindicato que hizo lo imposible por evitar esa organización y, luego la unión con sus “hermanos” de Atlántida. Sólo minutos después volvían los aplausos para saludar la presencia en masa de una nueva sección: embolsado.


El debate arrancó con la denuncia de una maniobra de la patronal que, a esa misma hora, había convocado a todo el personal administrativo a “aprender” a manejar las máquinas, o sea a integrar grupos cameros de emergencia, lo que da una idea de la tensión alrededor de las reivindicaciones en discusión.


La temprana movilización (el 20% del taller está todavía de vacaciones) apunta a preparar la lucha más difícil quizás para la organización clasista del taller, que cumple, el próximo 11 de abril, 10 años desde la huelga por mi reincorporación y la de otro activista en 1984.


El diagnóstico de la ofensiva patronal en curso, las reivindicaciones del mo­mento, y el programa y los métodos para defenderlas, fueron discutidos en una re­unión de Interna y activistas de 43 compa­ñeros un mes antes.


Aquella reunión culminó en el planteo de responder con la huelga general si van contra nuestra estabilidad laboral: “¿si el barco quiere continuar sin los gráficos, usaremos todos nuestros medios para hundirlo”. La línea fue retomada en la asamblea por un activista que señaló que si bien es cierto que la política del estado está en apoyo de At­lántida para usurpar las conquistas obre­ras, hoy la editorial no es el monopolio del mercado de revistas (Perfil ganó el 1° puesto) y tienen más dificultades que antes para enfrentar un conflicto de largo alcance.


Precisamente, el punto N° 12, el de la huelga, desató el aplauso al informe y moción de la interna porque en él está la fuerza y la voluntad política de llevar ade­lante los once anteriores. El programa rechaza la absorción de la sección Macintosh-Azopardo por prensa, plantea una oposición estratégica a la “tercerización” de áreas a empresas externas (electricidad, mantenimiento, recicle, etc.), insiste en la repatriación de trabajos que se envían afuera, alerta sobre la capacitación y un sistema de puntajes conquistados para traslados internos, defiende las actuales dotaciones, plantea que antes que sobre un gráfico, varios jerárquicos tendrán que dejar sus funcio­nes parásitas y reivindica la metodología de ¡a discusión colectiva de productivi­dad, contra los intentos de premios que no hemos permitido ni por producción ni por presentismo, renueva la oposición a trabajaren otras secciones (flexibilidad) y eleva un pliego salarial del 5% de aumen­to por inflación futura, cláusula de protec­ción frente a aumentos superiores del costo de vida, y un aumento del25% en la antigüedad.


Estas reivindicaciones serán inclui­das en la mesa de discusión por la inmi­nente renovación del acta de trabajos en secta jomada (extras estables de los sá­bados) las que no se harán si no hay acuerdos con los trabajadores. Se votó una nueva rifa para el fondo de huelga y sobre el final se resolvió un boicot de una semana al buffet para rechazar recientes aumentos que no guardan relación con el costo de vida.


Como recordé en la asamblea, mu­chas de las grandes huelgas y ocupacio­nes de fábrica de los años 70, empezaron con un boicot al comedor. Más vale que la patronal ponga las barbas en remojo. Atlántida está dispuesta a luchar contra la rebaja salarial, contra la reforma laboral negrera y contra la privatización previsional; tema sobre el que planeamos una asamblea en mayo.