El anuncio de que cayó la medida cautelar presentada por el juez Gallardo ante las apelaciones de Metrovías y el gobierno, da la idea exacta de qué lado está la justicia. Y de la ingenuidad de confiar en ella como camino para resolver un conflicto donde se enfrentan intereses obreros y patronales.

La cautelar “obligaba” a empresa y  gobierno a sentarse a tratar la paritaria con la AGTSyP y a levantar las sanciones aplicadas, mientras se trataba el asunto de fondo que generó el conflicto cuando la empresa firmó la paritaria de hambre con la UTA y con el aval del Ministerio de Triaca. Metrovías y Rodríguez Larreta, desconocieron totalmente al juez y siguieron adelante con sanciones, desafueros y descuentos de sueldos. Vienen por todo.

Mientras esto ocurre y lleva el conflicto a punto cero, la patronal avanza todos los días, con todo tipo de provocaciones. Como los sancionados arbitrariamente en tráfico de la B, los procedimientos de desafuero, con promesa de despido, para un grupo de directivos y delegados y más de 100 sanciones de todo tipo. Ahora se agregó la negativa, totalmente ilegal, a dar servicio al delegado Ayala de estaciones de la B, mientras dure el proceso de su desafuero. Significa un delegado despedido antes de su desafuero. Están cebados.

Se han caído todas las ficciones y la realidad aparece tal como es: el macrismo está empeñado en destruir a la AGTSyP. Forma parte del tributo al acuerdo con el FMI atacar a los gremios combativos. Y es una exigencia de los nuevos gerenciadores, con el fin de reducir el personal actual y eliminar la jornada de 6 horas sin resistencia; es decir, con el acuerdo de la UTA.

La inquietud que recorre la base de las líneas sobre la represión patronal, el futuro salarial y las conquistas obtenidas; e incluso sobre la estabilidad laboral, merece, como en Télam, una respuesta clara por parte del sindicato. El Ejecutivo de AGTSyP no debe cortarse solo en la decisión de no encarar la lucha y mantener al sindicato paralizado. No existe una verdadera deliberación con la base y menos una preparación para lo que se viene. Corren fuertes versiones de la selección de 500 legajos para depurar. Las ofertas de “retiros voluntarios” ya comenzaron. Los trabajadores de Télam han respondido al ataque macrista con huelga y ocupación y lo han convertido en una causa nacional ¿Qué se espera en la AGTSyP? El momento es propicio: el gobierno está  golpeado, desorientado y dividido. El paro nacional fue una demostración de bronca popular.

Se necesita más que nunca una asamblea general -con retención de tareas para concurrir- donde la conducción ponga esta grave crisis a consideración de la base de los trabajadores, que son los afectados.

No se trata de discursos ni frases altisonantes sobre luchas que no se dan o de medidas simbólicas que han fracasado:

Que la base decida democráticamente como enfrentamos esta ofensiva patronal que pretende terminar con 10 años de heroica trayectoria de los luchadores del subte

Y que la AGTSyP, proponga a Télam, a los estatales de ATE, a los docentes de UTE, a los Judiciales, un plenario general común para unificar la respuesta a los ataques en curso.

 

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