Sindicales

28/12/2014|1346

Subte: con pérdida salarial y sin personería

Que las asambleas de la AGTSyP resuelvan las medidas a tomar


En un mismo día, el gobierno de la Ciudad y el gobierno nacional se propusieron conspirar contra los trabajadores del subte y desconocer a su organización genuina. Macri y Metrovías firmaron, en sigilo, con la UTA -luego de una larga negociación con la AGTSyP- un acta por un bono salarial de 1.250 pesos por única vez y un adelanto de la paritaria, que se cobrará en febrero y se descontará en marzo. Muy lejos de compensar lo perdido en 2014 y sin considerar la confiscación del impuesto a las “ganancias”, que fue el reclamo del cuerpo de delegados del Subte. Simultáneamente, el ministro Tomada volvió a postergar el otorgamiento de la personería gremial a la AGTSyP con el argumento de que la UTA había presentado un recurso ante la Justicia. Ello, a pesar que la AGTSyP es el gremio mayoritario y el único con autoridad en el Subte.


 


En este cuadro, la conducción del sindicato lanzó un plan de paros rotativos por línea sin precisar con claridad su objetivo. Como consecuencia de ello, tampoco precisó la continuidad del plan. No consultó con los trabajadores ni con los delegados el lanzamiento de la medida, ni lo hizo cuando la levantó a cambio de una promesa de reunión con el gabinete nacional. La directiva concentró, en conferencia de prensa, la crítica sobre el gobierno macrista, pero se cuidó de mencionar al Ministerio nacional, aunque es éste el que mantiene una sólida alianza con la burocracia de la UTA y relega a la AGTSyP al banco de suplentes.


 


Los 1.250 pesos y un adelanto a cuenta de la paritaria 2015 convalidan, a la luz de la inflación en marcha, una reducción del salario. En cuanto a la personería, se vuelve a confirmar que corresponde una fuerte movilización para obligar al ministerio a cumplir con su obligación y frenar las provocaciones de la UTA. Para ir en serio por el salario y la legalidad, proponemos la urgente convocatoria al plenario de delegados y asambleas de las líneas para darle, de una vez por todas, un corte al abuso de Roggio y de los dos gobiernos.