Del nuevo plenario de delegados (3/5) ha surgido una nueva fase de medidas que marcan el paso en el mismo lugar. Otra vez sopa: apertura de molinetes y paro de 3 horas en horarios extremos. Lo mismo que durante los últimos 20 días no logró moverle un pelo a la patronal y al gobierno.

Todo sigue igual: 15% de aumento en cuotas -se está por cobrar ahora-  que anualizado es un 9,5 porque llega al 15% recién a principios de 2019; descuento de 1% de todos los sueldos para los muchachos de la UTA, sindicato firmante que los trabajadores repudian y el arrebato liso y llano de la personería de la AGTSyP que Triaca y la Corte pasaron a  manos de la patota de Roberto Fernández.  Ahora hay que agregar el procesamiento de 10 delegados para  suspenderles la tutela gremial y sancionarlos por luchar.  

Estamos ante una provocación perfectamente armada que apunta a la propia existencia de la AGTSyP. Frente a ello una posición minoritaria, de 5 sectores sobre 25 presentes, reclamó, con mandato de asamblea, paro general de todo el subte, profundizando progresivamente hasta lograr frenar la ofensiva patronal que viene en serio por la cabeza de los luchadores del subte.  

¿Qué dice la conducción para abonar su posición conservadora?: Que no se puede derrotar con paros al “jefe de la barra brava” (Macri). Que si se profundizan las medidas pueden declarar al subte servicio esencial e ilegalizarlos. Que hay que ganar primero a los usuarios; o (increíble) no caer en luchas fuertes porque son derrotadas – Casino; UTA Córdoba; AGR; Pepsico.

Se trata de un compendio de argumentos de una dirección no proletaria, completamente quebrada, y trabajando sistemáticamente para arrastrar a la base a su propia desmoralización. Y, en esa medida, calza como un guante a   la política ajustadora antiobrera de "la derecha".

Obsérvese bien. El conflicto no tiene nada que ver hoy con la limitación del derecho de huelga. Si se trae el tema de los pelos ("servicio esencial") es para correr el arco, respecto de una lucha decidida ante la degradación del nivel de vida y  por la legalidad plena de AGTSyP. Que de eso se trata. Si fuera por la histórica amenaza de declaración de servicio esencial no se para nunca más en el transporte.  

"Ganar a los usuarios" a favor de una lucha como condición para librarla es una utopía reaccionaria. No existen huelgas que no afecten a nadie. Los kirchneristas que dirigen AGTSyP  llegan al grotesco de ofrecer café a los pasajeros durante las aperturas de molinete, como si eso evitara el disgusto de los mismos cuando se llega al paro. Distinta es la agitación política sobre la población en favor de una lucha real y legítima. No solo el yaskismo, el PTS hace un culto de "ganar al usuario" evitando medidas que lo afecten. Posiblemente prima, en ese caso, un cálculo electoral, que se expresa como una fuerte vacilación en la lucha. 

En cuanto a la prédica martillante, abusiva, de estos gremialistas K contra las grandes luchas del movimiento obrero, cuando en vez de celebrarlas y aprender de ellas, las repudian porque "se pierden"  y debieran ser evitadas,  se trata de un planteamiento reaccionario, que responde a los intereses antiobreros de los partidos capitalistas en los que revistan: PJ, FpV, Nuevo Encuentro, Unidad Ciudadana. Lo declaran sin sonrojarse,  con lucha de clases no se derrota a este gobierno fuerte -dicen- la salida es "política", léase el frente con los Moyano, Yasky, Pichetto, Urtubey, Gioja, con vistas a las elecciones de 2019. Los mismos que le votaron las leyes a Macri, le aprobaron la reforma laboral y entregan las paritarias al 15% en cuotas con una inflación que marcha en flecha al 30 %?  

Es evidente, que por ese camino, de extrema cobardía política, la imposibilidad de vencer al “jefe de la barra brava” se convertirá en profecía autocumplida.

La situación es muy crítica. El "plan de lucha" no va a ningún lado y se estira en estado vegetativo. A una hora más por semana, de una sola línea por vez  y día por medio, va a llegar al mundial. Si la postura de los sectores combativos no se extiende, los escenarios serán los que determinen nuevos golpes patronales o  una capitulación final de la conducción de Pianelli y Segovia que, como los docentes de UTE,  planteen que el gobierno impone el salario que quiere  "pero ellos no lo firman".

La Naranja del Subte apoya decididamente una lucha en serio, como han planteado los cinco sectores que propusieron profundizar las medidas. Como afirma una declaración de la Naranja: “Si no paramos ahora la mano de Macri y Rodríguez Larreta, van a avanzar hasta entregarle el subte servido a la patota de la UTA… hay que girar el timón; basta de dar vueltas en el mismo lugar. Abramos el debate en la base de verdad. Con todas las posiciones sobre la mesa, no solo las oficialistas. Profundizar el plan de lucha ahora, sin dilaciones, con paro de todo el subte al mismo tiempo hasta obligar a la parte patronal a escucharnos y frenar su ataque".

No a la rebaja salarial – No al descuento de 1% – No al arrebato de la personería – Fuera la UTA.