Sindicales

30/5/2018

Subte: “Necesitamos una asamblea general para votar un plan de lucha sólido”

Si algo faltaba para confirmar que el gobierno ha decidido quebrar la organización de los trabajadores del subte, ha anunciado el pedido de desafuero para su posterior despido de un delegado y dos directivos de la AGTSyP. Se trata de los compañeros Leo Saraceni, Jorge “Facha” Méndez y Miguel “Pipi” González.


La ofensiva contra AGTSyP comenzó con el arrebato de la personería y la imposición de una paritaria a la baja firmada con la UTA –15% en cuotas más el descuento compulsivo del 1%  a todos los trabajadores para las arcas de la burocracia. Le siguieron la aplicación de más 150 sanciones a delegados y trabajadores y finalmente la represión policial del martes pasado, con la detención de 16 delegados, activistas y miembros de la Comisión Directiva. Ahora, la empresa inicia este proceso de desafuero por abrir los molinetes, mientras el gobierno amenaza además con declarar al subte servicio esencial.


“Quieren ofrendar el subte en el altar del FMI. Si es así –y es así– es imprescindible organizar una respuesta general, colectiva, contundente, con la participación de la totalidad de los trabajadores de todos los sectores”, denunciaron los delegados y activistas de la lista Naranja, quienes iniciaron una campaña para reclamar una asamblea general de todas las líneas y votar “un plan de lucha sólido”.


“Para eso es imprescindible una deliberación entre todos para tomar una decisión colectiva y cumplirla todos juntos. La apertura de molinetes está superada.  No dio resultado y dio lugar a sanciones masivas. La simpatía con el usuario del subte hay que ganarla en tanto trabajador, no mero consumidor de un servicio, y por lo tanto llamarlo a luchar contra el gobierno del ajuste que día a día también lo perjudica”, difundieron en un comunicado.


Los ataques contra el sindicato del subte recrudecen además en el contexto del próximo vencimiento de la concesión, disputada entre varios grupos capitalistas además de Metrovías (Grupo Roggio), el actual concesionario, interesado en mantener la explotación. Como una ofrenda a los empresarios, el gobierno de Rodríguez Larreta pretende liquidar la histórica organización de los trabajadores del subte, la que conquistó la jornada de 6 horas, para avanzar en la liquidación de la insalubridad y otras conquistas y restaurar la dictadura de la repudiada burocracia de Roberto Fernández.


“La circunstancia impone un plan huelguístico que golpee con un solo puño. No es cierto que el gobierno esté fuerte. Acaba de recibir una brutal paliza económica a manos del capital financiero. Si se levantó antes de la cuenta de 10, es por el aire que le da la burocracia sindical y la ´oposicion´ patronal. En cambio, donde los trabajadores se empeñan le paran la mano. Como los docentes de Neuquén, que con 45 días de huelga le doblaron el brazo al gobierno patrón, conquistando para sus salarios la actualización trimestral por inflación. Los propios trabajadores del subte el pasado 22 cumplieron un paro sin fisuras que obligó al gobierno a liberar a los detenidos. La lucha rinde”, afirman desde la Naranja.


“Es importante la solidaridad entre los gremios. Un plenario de delegados de gremios de oposición debe tomar medidas conjuntas de acción directa. Pero la solidaridad bien entendida empieza por casa. Insistimos: asamblea general para votar un plan de lucha sólido para que se levanten todas las sanciones y juicios y se abra la paritaria con AGTSyP”.