La situación del Subte requiere con urgencia una respuesta de conjunto.

La comisión del “diálogo” que habilitó el gobierno en el Ministerio de Trabajo para evitar un paro del subte está absolutamente empantanada.

No hay solución a los reclamos obreros mientras la empresa y la burocracia de UTA siguen adelante con su política de desconocimiento del Cuerpo de Delegados.

Luego de dos meses de Comisión, la única “respuesta” ha sido el pago de algunos días caídos a algunos de los compañeros represaliados por negarse a habilitar formaciones fuera de estado; ese pago ha sido a cambio de la firma de una “aceptación” de las sanciones. Pero en ningún caso se ha retirado la suspensión.

A los sancionados que no han aceptado el trato “caso por caso” por parte de la UTA, al igual que quienes se han negado a firmar la “aceptación” mencionada, ni siquiera les han pagado los días. Por otro lado la empresa ha ratificado ante el Ministerio que mantiene firme el desafuero de Segovia.

De este modo, la UTA impulsa una política de división de los trabajadores e incluso de los represaliados a la que oponemos el planteo del retiro de la suspensión y el pago de los días caídos para todos los compañeros sin condicionamientos ni extorsiones.

Los problemas y reivindicaciones se van acumulando. A las cámaras de Constitución y Congreso de Tucumán ahora se agrega el intento de instalarlas en Rancagua, lo que los trabajadores resisten.

El taller Rancagua ha discutido en sus asambleas la necesidad de dar una respuesta de conjunto.

Los ascensos y las promociones se están haciendo en forma arbitraria a gusto de la empresa, la UTA y la Secretaría de Transporte. Lo mismo pasa con los ingresos de personal. Los trabajadores de base y su Cuerpo de Delegados son convidados de piedra en estas decisiones. Mientras tanto la empresa desconoce un acuerdo firmado en el Ministerio de Trabajo antes del reclamo salarial en el cual se establecía el compromiso de establecer un criterio estable de promociones, una bolsa de trabajo, y los comités de seguridad e higiene.

Todos estos problemas merecen una respuesta de conjunto.

Lo mismo sucede con el pase de CAF y Metropolitano a Metrovías, que están estancados. En el caso de Metropolitano se ha incorporado una nueva tanda de compañeros a Metrovías dejando de lado al Cuerpo de Delegados y la comisión que venía siguiendo la cuestión.

Ahora en el Cuerpo de Delegados se acaba de plantear, frente a la escalada inflacionaria, incorporar el reclamo de un doble aguinaldo para fin de año. Se trata de un reclamo clave que debe ser impulsado con asambleas en todo el subte, preparando la lucha paras imponerlo.

Los reclamos de aumento, bolsa de trabajo, promociones y doble aguinaldo por un lado y el reclamo contra la persecución al cuerpo de delegados, las cámaras, las suspensiones y los desafueros, son dos caras de una misma moneda. Es que el gobierno, las patronales y la burocracia pretenden golpear las organizaciones independientes de los trabajadores para hacer pasar su pacto social contra el salario y las condiciones laborales.

Para defender la organización del subte, rechazar la persecución contra los trabajadores y sus delegados y para avanzar en nuestros reclamos, por nuestro salario, el doble aguinaldo, la bolsa de trabajo, el pase de las tercerizadas CAF y Metropolitano, es necesario pararse en una posición de fuerza.

La respuesta no pude estar librada a cada sector; debe organizarse en común. Llamamos a dar una respuesta de conjunto comenzando con un paro de media hora de advertencia para comenzar un camino de lucha para ir por nuestras reivindicaciones y frenar los atropellos.