Sindicales

21/3/2013|1260

Subte: Quebrar la ofensiva de Macri

Asambleas para fijar la agenda de un plan de lucha

Por primera vez desde el traspaso del subte, una medida de apertura de los molinetes por dos horas, por parte de la AGTSyP, abrió un conflicto entre los trabajadores y la nueva administración macrista. La acción estuvo dirigida a denunciar dos cuestiones graves: la falta de seguridad en las boleterías y el llamado a licitación por parte de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), para realizar mantenimiento de material rodante.


Respecto de la seguridad, en lo que va del año hubo 18 robos a boleterías sin custodia policial. El sindicato dio la indicación de cerrar las boleterías que no tengan vigilancia y trasladarse a las más cercanas. Mientras macristas y kirchneristas se pasan la pelota sobre si la cobertura corresponde a la Federal o la Metropolitana, la patronal responde con el descuento de los días.


En cuanto al mantenimiento, el anuncio de que se dará trabajo a terceros provocó un plenario de delegados de talleres, donde se propuso reclamar una reunión urgente a Sbase, rechazar tercerizaciones y flexibilización de tareas y preparar una asamblea pública de todos los trabajadores de material rodante para realizar las denuncias. Piccardo, ex “Espacios Públicos” del macrismo, organizador de patotas de apaleadores de los sin techo y actual titular de Sbase, salió a desmentir que se fueran a afectar puestos de trabajo. Pero un acta firmada poco después del traspaso entre el gobierno porteño, Metrovías y la burocracia de la UTA lo desmiente. Allí se anuncia una política de aumento de la productividad, sobre la base de traslados, cambios de horarios y recorte de descansos, y la cobertura de nuevas estaciones y talleres sin ingreso de nuevo personal.


Salarios


Pero las medidas de ajuste no terminan allí. En pocos días más el pasaje se aumentará a 3,50 pesos (218% de aumento en 12 meses) y el silencio patronal sobre la paritaria y la discusión salarial es sintomático. El 28 de febrero venció el último acuerdo salarial y trascendió que la UTA firmó para colectiveros un 18% de aumento en negro. Un tema urticante, si se tiene en cuenta que la última paritaria del subte se extendió sin acuerdo durante un año y cerró con un acta precaria por 23%. Además, la Ley de traspaso del subte dispone un enganche entre los aumentos salariales y el precio del pasaje. Las líneas A, B, C, D, y varios talleres, han dado mandato por un 30% de aumento y es generalizado el reclamo de que la patronal se haga cargo del impuesto al salario. Son todas reivindicaciones centrales pero, nuevamente, es la burocracia de UTA la que tendrá la facultad de tratar y firmar la paritaria del subte.


Como se ve, existe una ofensiva macrista desde varios flancos, que requiere de una fuerte preparación por parte de la AGTSyP. La conducción kirchnerista del sindicato carga con la mochila de haber apostado todas las fichas al traspaso del subte a Macri. La supuesta “limpieza” de los aspectos antisindicales del proyecto macrista sólo ha sido la coartada para que el Frente para la Victoria y sus aliados votaran el traspaso, porque la ofensiva antiobrera que el gobierno K tercerizó en el macrismo está en marcha. En este cuadro, una “apertura de molinetes” de dos horas, sin prever otras medidas de continuidad, no se corresponde con la gravedad de la situación.


Queda en manos del cuerpo de delgados y las asambleas de línea fijar una agenda efectiva de lucha de la AGTSyP. Por el cierre de las boleterías sin seguridad y paro de la línea donde se descuenten los días; informe urgente a los trabajadores del plan de mantenimiento, sin traslados, flexibilización laboral ni extensión de la jornada; control de los trabajadores de la seguridad en el trabajo y en el tráfico; paritaria Metrovías-AGTSyP por 30% de aumento, sin descuento a la Afip. Que una gran marcha con cese de tareas lleve este reclamo a las autoridades de Nación y Ciudad, junto a la exigencia del reconocimiento y personería gremial para la AGTSyP.