Sindicales

27/4/2016|1408

Subte: un golpe a los trabajadores y a la AGTSyP

La Naranja del Subte llama a abrir el debate en la base de las líneas para frenar el conjunto del plan “maestro” de Macri-Roggio, que no va a mejorar en lo más mínimo la calidad del servicio (insuficiente, obsoleto y mal mantenido), pero sí el beneficio capitalista, a costa de la pérdida de puestos de trabajo, reducción salarial, mayor explotación del personal y el aumento del pasaje en un brutal 70 por ciento


La patronal, de la mano del gobierno macrista, ha dado un paso muy serio hacia su plan de flexibilización laboral y racionalización de personal en el subte. La firma con la burocracia de la UTA de un acuerdo para automatizar la recarga de la Sube, más la creación de una categoría multifunción, significa la eliminación de los puestos de boleteros y auxiliares, y el bloqueo al ingreso y ascenso del personal postulante.


No importa si hoy no despide -argumento de la dirección de AGTSyP. Lo que importa es que una vez suprimida la función, bastará con no reponer el decrecimiento vegetativo del personal para reducir la dotación. Inmediatamente después, vendrá el aumento de la frecuencia de tráfico mediante la disminución del tiempo de descanso y la eliminación del guarda.


Y, después, la reducción de los talleres mediante la tercerización de tareas. Todo en carpeta de Metrovías y SBASE.


El hecho de que esta modificación de convenio se haya firmado con la UTA en secreto y a espaldas de los trabajadores, es una provocación y un golpe contra la AGTSyP, que viene de ganar la compulsa sobre cantidad de afiliados y de obtener la personería gremial. Y también un cachetazo al personal de estaciones, que en reciente plebiscito se pronunció en contra de esta “reforma”.


La ausencia de toda reacción de la AGTSyP ante la injuria es un nuevo golpe desmoralizador por parte de la conducción, que se viene adaptando a las políticas macristas -como antes a la kirchnerista-  desde el mismo pase del subte al gobierno de la Ciudad.


Es la Ejecutiva la que creó las condiciones para la capitulación ante la patronal y la UTA, con una intensa campaña a favor de la automatización con flexibilización, a cambio de unos pesos más para la multifunción. Enfrentó a los trabajadores de estaciones y desconoció el resultado de su votación, que se había acordado que fuese resolutiva.


En el cuerpo de delegados, 35 votos del oficialismo apostaron a la inacción, contra siete de la Naranja, que propuso el paro para anular el golpe de mano de la UTA y la patronal. Habla del conservadurismo que esta conducción ha impuesto en todos estos años de adaptación a los gobiernos de turno.


La minoría Violeta-Bordó de la directiva -tres vocales K disidentes y PTS- se abstuvo, habilitando la capitulación de la dirección pianellista, con el agravante de dar la espalda a los trabajadores de estaciones, sobre los que tiene una importante responsabilidad.


La Naranja del Subte llama a abrir el debate en la base de las líneas para frenar el conjunto del plan “maestro” de Macri-Roggio, que no va a mejorar en lo más mínimo la calidad del servicio (insuficiente, obsoleto y mal mantenido), pero sí el beneficio capitalista, a costa de la pérdida de puestos de trabajo, reducción salarial, mayor explotación del personal y el aumento del pasaje en un brutal 70 por ciento.