Sindicales

24/9/2009|1101

Suspenden elecciones para rescatar al zanolismo

La suspensión de las elecciones nacionales de la Asociación Bancaria ordenada por la Justicia 24 horas antes del comienzo del comicio apunta a encarrilar el proceso de disgregación del zanolismo, golpeado como nunca por el escándalo de los medicamentos truchos y por ser parte del engranaje mafioso armado en torno al financiamiento de la campaña electoral de Cristina y Cobos.

En los considerandos del fallo que se conocen en parte, la Justicia ha establecido cinco meses de transición para la “depuración del padrón” mediante la prórroga del mandato de Zanola y el secretariado nacional.

Para febrero, se realizaría la nueva convocatoria electoral.

Que los padrones estaban inflados no es una novedad para nadie. En todos los gremios, la burocracia hace y deshace los padrones desde siempre.

El dato más importante de la elección del gremio bancario no era ese. Zanola iba a ganar cómodo, y no sólo por el manejo del padrón trucho, sino porque la oposición había jugado un papel absolutamente nulo y propatronal en todo el proceso de paros que arrancaron los aumentos de este año. La oposición hoy es una sombra.

Pero la realidad es que el zanolismo está quemado. El nivel de sus fechorías, el derrumbe de la obra social, el espectáculo bochornoso de dejar morir a trabajadores de su gremio por la medicación adulterada, dejaban a la burocracia sin espaldas para el nuevo mandato.

Con la postergación de las elecciones, la Justicia ha buscado encarrilar las cosas, preparando las condiciones de un traspaso ordenado; o sea, la de un zanolismo sin Zanola.

La caída de Zanola se inscribe en una descomposición más general de la burocracia sindical. Continúa al retiro de Palacios en la UTA, al descubrirse sus mansiones y estancias y, más acá, la crisis con José Rodríguez, marcador (y algo más) de activistas bajo la dictadura y otras fechorías, al que se le encontraron cuentas en Suiza originadas en malversaciones de la obra social del Smata.

El activismo bancario que se expresó en forma rotunda en los paros, piquetes y movilizaciones contra el cepo salarial de los banqueros y el gobierno debe sacar las conclusiones de este proceso y poner en pie una agrupación clasista en el gremio.

La tarea de la hora es impulsar asambleas por banco para luchar por la apertura de los libros de la obra social y La Bancaria a una comisión electa en asamblea de los bancarios.