Sindicales

1/6/2018

Suspensiones, despidos y amenazas de cierre en las textiles correntinas

Vayamos por asambleas y plan de lucha

PO Corrientes

Durante los últimos días, la patronal de la fábrica textil Alpargatas de Bella Vista despidió 8 trabajadores en el marco de un procedimiento de crisis. En ese marco, pagarán a los despedidos la mitad del valor que les corresponde por sus indemnizaciones.


Previo a los despidos, la patronal había convocado a “retiros voluntarios” que ningún trabajador aceptó. Impusieron, además, durante la última semana de abril, la suspensión total de actividades. Pagaron por ese período tan solo el 70 por ciento del sueldo a los trabajadores.


También en la fábrica de hilos de algodón Tenimbo, en la localidad de Esquina, despidieron a 40 trabajadores de 100 que había en total. Casi 70 trabajadores habían adelantado en marzo sus vacaciones de diciembre-enero 2019. Los despidos pusieron a la ciudad en vilo, dado que es la única fuente laboral con cierta estabilidad en la zona.


La situación se replica en Goya, donde la industria textil es uno de los bastiones económicos principales de la ciudad y se encuentra en riesgo de avanzar con políticas de ajuste y reducción de la capacidad operativa de las plantas fabriles.


Por su parte, la patronal textil está empeñada en resaltar que la crisis es del sector en su conjunto y que se debe a la apertura de las importaciones del gobierno nacional así como también a los altos costos en gastos en la luz y la desaparición en la provincia de materia prima, como el algodón, que deben conseguir en otros puntos, lo que implica mayores costos en la producción. Sin embargo, en la Tipoiti la textil más grande de Corrientes, los trabajadores han denunciado que la crisis de la patronal allí no se ve, que ingresan sin cesar nuevas maquinarias que sobrecargan las tareas en unos casos y en otros, reemplazan el trabajo de varios obreros. También hay rumores de que vienen 200 despidos antes de fin de año. Mientras tanto, la empresa ofrece retiros voluntarios con indemnizaciones muy por debajo de lo que les corresponde. Pasarían de ser 700 trabajadores a 500 sin que medie ni una acción por parte del sindicato.


Con todo esto, también los trabajadores de la Ibera, de Laguna Brava,  miran muy preocupados el panorama.


El secretario general de la Asociación Obrera Textil de Corrientes, Raúl Esquivel, se despacha en los medios como si fuese gerente de la empresa. El burócrata entierra toda posibilidad de acción para enfrentar este ataque a los trabajadores, justificando la ofensiva patronal en nombre de la crisis actual de la empresa, como resultado de la política del gobierno nacional.


En tanto, el diputado nacional peronista Jorge Antonio Romero se limitó a presentar un proyecto que solicita “que el Congreso se exprese” (Epoca, 24/5), tras describir la crisis que acabaría con 2000 puestos de trabajo en Corrientes y girar su propuesta en función de subsidios que beneficien a la patronal.


Con índices de desocupación brutales en la provincia, un desarrollo industrial inexistente por fuera de estas textiles y por lo tanto, niveles de pobreza extrema que incluyen índices altísimos de mortalidad infantil, los despidos y suspensiones enmarcadas en amenazas constantes de cierre de las fábricas por parte de la patronal, dejan claro que un programa de la clase obrera debe apuntar a defender contra viento y marea los puestos de trabajo.


 Debemos dar un salto en la organización obrera superando a esta burocracia podrida, llamando a asambleas de base y elección de delegados para ir a un congreso de delegados textiles de la provincia que ponga en pie un plan de lucha hasta ganar. Con esta perspectiva, la militancia del PO correntino se da la tarea de acudir a las puertas de la textil Tipoyti.


Exigimos que se abran los libros de las empresas para poner sobre la mesa las ganancias suculentas que han tenido estas fábricas en la historia provincial.


Por un plan de desarrollo textil que ponga su producción al servicio de las necesidades populares: provisión de uniformes a estudiantes y docentes, vestimenta en general para las familias de bajos recursos que lo soliciten.


Nacionalización de las fábricas que quieran cerrar o despedir.


Control obrero de la producción.


Asamblea de delegados y congreso provincial de los trabajadores textiles.


Vayamos a un paro activo nacional por todas nuestras reivindicaciones.