Sindicales

1/3/2019

Suspensiones y despidos masivos en terminales y autopartistas

Se derrumban las ventas de autos y motos por la caída del salario y las tasas impagables

El nivel de derrumbe en el consumo -y en la capacidad de compra- provocados por la crisis económica y el ajuste oficial, tiene nuevos parámetros que lo muestran con claridad: en febrero último el patentamiento de automóviles cero kilómetro (39.825 unidades) fue un 33,7% más bajo que el mes anterior (60.108) y casi un 43% menor al de febrero del 2018, cuando se habían patentado 69.609 unidades.


Pero, quizá más significativa todavía, es la brusca caída en las ventas de motovehículos que, ante el encarecimiento brutal del transporte, son crecientemente utilizados por los trabajadores para movilizarse. En febrero pasado se vendieron 33.024 unidades en todo el país, con un retroceso del 43% respecto del mismo mes del 2018 y casi un 22% en la comparación con enero último.


A los golpes en los bolsillos de los trabajadores que han supuesto las paritarias a la baja, que los han hecho retroceder frente a una inflación desbocada, ahora se suma “la financiación prácticamente inexistente” (Dante Álvarez, presidente de ACARA, 1/3). En realidad, lo que hay detrás del “financiamiento inexistente” son las tasas exorbitantes del 50, 60 o 70% anual que multiplican los valores de las cuotas hasta hacerlas impagables.


Esta debacle se refleja en la situación que viven los trabajadores de las terminales. Las patronales utilizan como justificación la caída en las ventas para golpear a los obreros. Así, esta semana, la fábrica Peugeot suspendió por dos meses a 1000 trabajadores de su planta de El Palomar, lo que se suma al cierre de líneas y turnos en Volkswagen y Ford. Renault-Nissan decidió parar a 1.800 operarios a partir de la semana próxima. El miércoles Fiat Chrysler Automobile suspenderá la actividad, afectando a 2.000 trabajadores. Mientras, Iveco, que cuenta con más de 900 empleados, aplicará suspensiones desde el viernes. A esto hay que añadir la oleada de despidos masivos, suspensiones y cierres en todas las autopartistas que proveen a las principales terminales. 


Las burocracias de la UOM y del Smata, que se dividen la representación en las fábricas, se han adaptado totalmente a esta ofensiva patronal con la excusa de que así “se preservan los puestos de trabajo”.


Esto no solo supone la aceptación de que, durante el período de las suspensiones, la patronal pague la mitad del salario, sino que en los últimos cinco años se han producido miles de despidos, frente a los cuales la burocracia tampoco tomó la más mínima medida de lucha para evitarlos.


Las patronales automotrices vienen de “juntarla en pala” durante varios años. Ante la caída actual de las ventas, quieren que esta recaiga sobre las espaldas de los trabajadores.


Hay que reclamar que se garantice el pago del 100% de los salarios durante las suspensiones.


Plenario de delegados con mandato de todas las terminales para poner en marcha un plan de lucha contra los despidos y suspensiones y para defender todas las conquistas que las patronales quieren liquidar.