Suspensiones y despidos masivos en terminales y autopartistas

Las patronales automotrices y autopartistas se están sirviendo de la caída en las ventas para golpear a los obreros. Así, esta semana, la fábrica Peugeot suspendió por dos meses a 1.000 trabajadores de su planta de El Palomar, lo que se suma al cierre de líneas y turnos en Volkswagen y Ford. Renault-Nissan decidió parar a 1.800 operarios a partir de la semana próxima. El miércoles 6, Fiat Chrysler Automobile suspenderá la actividad, afectando a 2.000 trabajadores. Mientras, Iveco, que cuenta con más de 900 empleados, aplicará suspensiones desde el viernes. A esto hay que añadir la oleada de despidos masivos, suspensiones y cierres en todas las autopartistas que proveen a las principales terminales.


Las burocracias de la UOM y del Smata, que se dividen la representación en las fábricas, se han adaptado totalmente a esta ofensiva patronal con la excusa de que así “se preservan los puestos de trabajo”.


Esto no sólo supone la aceptación de que, durante el período de las suspensiones, la patronal pague la mitad del salario, sino que en los últimos cinco años se han producido miles de despidos, frente a los cuales la burocracia tampoco tomó la más mínima medida de lucha para evitarlos.


Las patronales automotrices vienen de “juntarla en pala” durante varios años. Ante la caída actual de las ventas, quieren que esta recaiga sobre las espaldas de los trabajadores.


Hay que reclamar que se garantice el pago del 100% de los salarios durante las suspensiones y el reparto de las horas sin afectar el salario.


Plenario de delegados con mandato de todas las terminales para poner en marcha un plan de lucha contra los despidos y suspensiones y para defender todas las conquistas que las patronales quieren liquidar.